"" enero 2014 ~ El Chut <br> Expertos deportivos

"Que quien se calla cuanto me callé
no se podrá morir sin decirlo todo.".

José Saramago.

Aquí no dimite ni Dios

Perdonen la blasfemia, pero Dios también habría de dimitir de su cargo divino, si es verdad aquello que Alejandro Blanco afirmó en su condición de muy respetable presidente del Comité Olímpico Español. "Dios va con Madrid", dijo muy ufano. Qué cosas tiene el señor Blanco. Dios, ya se sabe, carga con demasiadas responsabilidades, y uno no puede pretender que se ponga siempre de su lado.

Ganó Wimbledon, perdió la “Batalla de los Sexos”

Este 25 de octubre se han cumplido 18 años del fallecimiento de una de las personas que más ha contribuido al progreso del tenis femenino y también a la igualdad de premios de la que tanto se habla en la actualidad.

Novelismo (I): “El germen de la traición”

Pateaban un balón de fútbol contra una pared, igual que cuando contaban apenas doce años. Se entendían sin palabras y agradecían mutuamente el silencio con el que se comunicaban. Pep Guardiola y Tito Vilanova hacían tiempo antes del entrenamiento de la mañana.

Mi futbolista favorito

Habría que recordar más a menudo la razón que convierte al fútbol en el más universal de los deportes: el fútbol es lo que es porque lo juegan niños de toda condición, y los ricos pocas veces son los mejores.

La decisión

"¿ Todos los días tomamos decisiones. Es inevitable. Prácticamente desde el primer momento, al despertar, cuando escoges poner primero un pie u otro en el suelo. La mayoría son nimias. "

30 enero 2014

Quintana vs Valverde: bendito problema

--> Se acabó la polémica. O al menos por el momento. El director del Movistar Team, Eusebio Unzué, ha declarado que sus dos grandes líderes, Alejandro Valverde y Nairo Quintana, se repartirán la disputa de las tres grandes citas del pelotón internacional. Parece ser que el buen papel del colombiano en el pasado Tour de Francia (posición de 'podium') no le ha valido para estar entre los elegidos para ganar la ronda gala en este 2014. Los galones son los galones, pensarán muchos. Me parece una buena buena decisión mantener como jefe de filas a Valverde en el Tour y a Quintana en el Giro, para así evitar disputas internas que vayan en detrimento del colectivo, uno de los puntos fuertes del Movistar. En la Vuelta a España ya se verá cómo llegan ambos de fuerzas y supongo que se disputarán en la carretera ese liderazgo.

Un artículo de Enrique Delgado (@relatosydeporte).

Nairo Quintana y Alejandro Valverde.

     Es cierto que la progresión del joven Nairo (recordemos que sólo tiene 23 años) ha sido meteórica en las últimas fechas, y que su asombrosa participación el pasado verano en las carreteras francesas le ha consagrado como uno de los referentes futuros (y presentes) del pelotón. Pero hay que entrar a valorar que si se comienza a generar una presión importante sobre él con expectativas de luchar por la general de la más grande entre las grandes probablemente sufra altibajos en su progreso, máxime cuando hay un jefe de filas como el murciano que siempre está a la altura en las grandes citas.
     Me gusta la ambición de Quintana, y eso seguro que le deparará grandísimos resultados dentro de poco tiempo, pero hay que mantener una progresión constante sin grandes presiones. Sólo así podremos estar ante el corredor referencia de los próximos 10 años.
     Además, esta “lucha” sólo va en beneficio del equipo, ya que los dos son corredores muy diferentes. El perfil de Valverde es más rodador de clásicas, si bien en la montaña se defiende bastante bien, siempre con un ritmo constante más que a cambios de ritmo bruscos. Además ha mejorado muchísimo en contrarreloj. Por su parte, Nairo Quintana es más menudo, más escalador, y como ya nos ha demostrado en el Tour de Francia o en el pasado Tour de San Luís, más propenso a cambios de ritmo en los que deja clavados a sus rivales en la carretera.

     Dos perfiles muy distintos para uno de los mejores equipos del pelotón. Bendito problema para Eusebio Unzué. Lo que tengo claro es que estoy deseando que llegue el duelo entre ambos en la Vuelta a España, pues con figuras como Contador puede ser una de las mejores ediciones de los últimos años.


Escribe para 'El Chut': Enrique Delgado (@relatosydeporte).

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27 enero 2014

Neymar y el derecho a decidir

--> Los inuit son un conjunto de pueblos de origen esquimal que habitan las regiones árticas de Norteamérica. Algunos de sus asentamientos más importantes se encuentran en el norte de Quebec, región canadiense en parte desafecta hacia las instituciones del Estado que la engloba. Siempre que los inuit han debido pronunciarse sobre la posible secesión de su territorio, han votado masivamente en contra. Quieren continuar siendo canadienses. Y no les gusta la idea de que el resto de quebequenses decida por ellos.

Un artículo de Sergio M. Gutiérrez (@sergiomguti).

Neymar Junior, tras lesionarse el tobillo en Getafe. Foto: calciostreaming

     A nadie le gusta que decidan por uno, pero así funciona el invento de la democracia: la mayoría impone su criterio a la minoría (respetándola, se pretende), de manera que sólo hay que poner nombre a lo que cada cual entiende por opinión mayoritaria.
     Unos canadienses imponen su voluntad a otros canadienses. Unos quebequenses imponen su voluntad a otros quebequenses. Unos españoles imponen su voluntad a otros españoles. Unos catalanes imponen su voluntad a otros catalanes.
     Nos gusta creer que poseemos la libertad de decidir lo que somos, mas sólo somos en sociedad y por tanto sólo en función del otro. Nos creemos libres, pero nos imponen un modelo de vida, nos dicen qué comer y cómo vestir, cuándo y cuánto trabajar, qué leyes cumplir. Contaminan el mismo aire que respiramos y el agua que bebemos, y no nos sabemos quejar.

     Y sin embargo nos soñamos con derecho a decidir.

     El derecho a decidir (si de verdad existe) es por definición un derecho individual, porque cuando dos o más han de decidir sobre algo inevitablemente surgirán diferencias opinativas, y entonces unos acabarán imponiendo su entendimiento a los otros.

     No nos gusta, en general, que decidan por nosotros.

     Por eso hemos inventado y desarrollado unos derechos que protegen ciertas libertades: cada individuo decide por sí mismo (o habría de poder decidir) la opción política que vota, el periódico que lee, la ciudad en la que vive, el trabajo que lo ocupa. Y hemos creado leyes que amparan esas libertades: nadie nos puede imponer (o nadie habría de poder imponernos) una opción política, un periódico, una ciudad, un trabajo.

     Nadie. Ni siquiera nuestro padre.

Bartomeu y el padre de Neymar

     El nuevo presidente del Barça, señor Bartomeu, dice haber explicado con pelos y señales las cifras del traspaso de Neymar Junior. También asegura que Neymar cobra muy poco dinero en comparación con otras grandes estrellas del deporte. Y pretende zanjado el tema de los 40 millones de euros pagados a la empresa N&N, perteneciente al padre y la madre del futbolista.
     Cuenta Bartomeu que el Barça abonó 40 millones de euros a la familia Neymar porque ésta poseía "el derecho a decidir" dónde había de jugar el chiquillo. Bonita expresión para los tiempos que corren: el derecho a decidir. No se le ocurrió otra mejor.
     El juez estará echándose las manos a la cabeza: ¿desde cuándo posee un padre el derecho a decidir dónde debe trabajar su hijo mayor de edad? ¿Cómo pretende el Barça que pase por legal tamaño despropósito? ¿Cómo es que el aficionado culé no se ha escandalizado? ¿Acaso no resulta obvio que esos 40 millones de euros (y algunos más) son un pago indirecto al futbolista por trabajar en el Barça y no en otra entidad?

     Los inuit quebequenses, de momento, pertenecen a Canadá. Nadie se ha preguntado si ellos también poseen un derecho a decidir por sí mismos. En el caso de que se les reconociera, el 90% inuit de filiación canadiense impondría su voluntad al 10% de sensibilidad quebequense. Todos mantendrían, eso sí, la potestad de trabajar donde les diera la gana. Porque un padre inuit no se mete en esos asuntos, propios de la libertad del hijo.


Escribe para 'El Chut': @sergiomguti

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26 enero 2014

¿A quién creer en la venta del Valencia?

--> Hay preguntas complicadas de responder y algunas imposibles de contestar. La que titula este artículo es una de ellas. Probablemente más imposible que complicada. Porque escuchando los silencios de Bankia y sus pretensiones como principal acreedor del Valencia, debe tener razón en muchos de sus planteamientos, claro que si estos se conocieran pública o filtradamente sería más sencillo de valorar. Otra cuestión es estar de acuerdo con ellos y con la particular ética que manejan los bancos.

Un artículo de Jorge Segura (@jseguraclara)

Panorámica del Nou Mestalla.

     Más transparente en principio ha sido Amadeo Salvo, que no el Valencia. Porque aunque el presidente de la entidad se empecine en utilizar los organismos del club y sus resortes mediáticos propios, para hacer valer sus ideas y pretensiones, ha quedado claro que la 'guerra' que ha comenzado es una propia, individual casi, en la que ha intentado ganarse el respaldo del 'pueblo' y de hecho, lo ha conseguido en muchos casos. Los 7.000 que acudieron a Mestalla el viernes son el mejor ejemplo.

     Decía que ha sido más transparente en principio, porque al menos ahora ha sacado papeles, pruebas, con las que atacar al enemigo bancario. Acusándolo de opacidad y de trato vejatorio al Valencia y a sus aficionados, a los que Salvo considera dueños legítimos del club, cosa indudable seguramente en lo emotivo, pero indefendible en la realidad económica que, desgraciadamente, es la que manda.
     Puede que Salvo tenga razón en algunos de estos planteamientos, pero el momento y la forma de trasladarlos a los accionistas minoritarios y seguidores valencianistas plantean varias dudas.
     La primera es evidente. ¿Por qué Salvo planteó esta 'Asamblea Informativa' sin precedentes este pasado viernes? Ha tenido mucho tiempo para informar convenientemente, pero sólo lo ha hecho una vez que su apuesta personal para la compra de la deuda del club, la del magnate Peter Lim, quedara descartada por Bankia. Es lícito pues que muchos puedan pensar que su reacción se debe más al despecho y el enfado por, evidentemente, saber que con la negativa a Lim también se le cierran las puertas del club a él en el futuro.

     La otra tiene que ver con la forma. Salvo preparó un ambiente populista al más puro estilo de campaña política: atril en pleno céped de Mestalla, pantalla gigante, cartulinas rojas y verdes, vídeo histórico del club con una de las voces silenciadas por el cierre de RTVV... Más dirigido y predispuesto a levantar al aficionado que se siente traicionado por casi todos, imposible. El escenario ya era poco informativo y sí muy valorativo.

     La tercera incide en el discurso. Más allá de las realidades propias o totales que trasladara Salvo, su lenguaje fue agresivo, virulento en muchos casos y una vez más, populista. Alusión a Madrid como el enemigo por aquello de la sede de Bankia, que recordaron (aunque a muchos les duela) a las bravatas de Paco Roig sobre la meseta y el supuesto infierno más allá de Cuenca. Frases como "un sentimiento no se puede comprar como si fuera una tienda de chorizos", "aquí mandamos nosotros..." buscando el aplauso fácil, el enardecimiento de la gente... y quién sabe qué más. Discurso calificado de valiente por sus seguidores. De dudoso gusto y eficacia por el resto.

     La cuarta (y aquí lo dejaré por hoy) es la que, en mi opinión, pone a Salvo al mismo nivel que sus predecesores. Petición al gobierno de la Generalitat Valenciana para que se ponga de su lado (una vez más hay que insistir que es de su lado, no del club aunque él pretenda lo contrario). Seguramente porque Salvo, como también le sucedió a Llorente, no entiende por qué el gobierno del PP valenciano le ha dejado solo. Y ahí, sí entiendo a Salvo. Fabra, Císcar y compañía le buscaron a él (aunque no como primera opción para la presidencia) como a Aurelio Martínez para solucionar la papeleta del Valencia. Y ahora no quieren ni verlo... Así son los políticos, Amadeo, principalmente los del PP valenciano. O haces lo que dicen o no les sirves para nada.

     Un último apunte: ampararse en la Fundación es un absurdo porque Salvo conoce que el gobierno valenciano puede nombrar patronos nuevos de sobra para ganar cualquier votación y hacer lo que le venga en gana. También lo sabe Aurelio Martínez, su presidente, y quizás por ello ni se presentó a la arenga de su 'amigo' Salvo en Mestalla. 

     ¿Tendrá razón Salvo? ¿Tendrán razón en Bankia? ¿Valorará el gobierno del PP valenciano los votos que puede perder si se alinea con la entidad bancaria, como ya hizo otras veces? Sinceramente no tengo respuestas claras. Si alguien las tiene que me las traslade. Mientras, seguiré buscando.


Escribe para 'El Chut': Jorge Segura (@jseguraclara)

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18 enero 2014

Unas líneas sobre Carles Puyol

--> Es el hombre del pundonor superlativo, quizá el espíritu más noble que jamás haya pisado un campo de fútbol. Es también el capitán de los silencios medidos y de los discursos callados, la voz tajante cuando la ocasión lo requiere. Es el compañero admirado, cuentan que el amigo atento y desinteresado. Es el pegamento que ensambla los egos de un vestuario, la entrega máxima en el esfuerzo, la superación paciente de las limitaciones propias y de las dificultades extraordinarias. Es, en fin, modelo de deportista y sin pretenderlo modelo de seres humanos; aquel a quien todos los chiquillos habrían de querer imitar.

Un artículo de Sergio M. Gutiérrez.

Carles Puyol. Foto: Gerard Reyes.

     Se multiplicarán las hagiografías el día de su retirada, pero nosotros estaremos entonces de luto deportivo.

     Adelantemos por tanto los halagos, que el fútbol es un suspiro y a las rodillas de Puyol se les va terminando el resuello. Proclamemos nuestra admiración absoluta por el futbolista, pero sobre todo por la persona pública que ese futbolista es. Dejemos claro que ningún otro jugador en el mundo merecería estas palabras. Y consignemos, para evitar malentendidos, nuestro desprecio por la ignorancia presumida a quien da patadas a una pelota.

     Y ahora sí, expliquemos los porqués de tanta admiración:

- Por una trayectoria profesional casi intachable, sin deslealtades ni grandes gestos reprobables.

- Por superar las propias limitaciones técnicas en una época que no le correspondía, la del toque preciso y exquisito. Por haber sido parte esencial, contra toda lógica, de la generación que ha practicado el mejor fútbol jamás visto.

- Por no pegar una mala patada de más.

- Por respetar siempre al rival. Por respetarse de ese modo a sí mismo. Por respetarnos a todos, en particular a los que creemos en un deporte limpio y formador de seres humanos.

- Por demostrar que el fútbol se lleva en la cabeza y en la actitud antes que en la pose o el peinado. Por demostrarlo con pose de superhéroe y peinado leonino.

- Por la honestidad en el choque, no siempre correspondida por los rivales mediocres.

- Por el compromiso educativo asumido. Por reprimir sin tapujos al compañero irrespetuoso, o tramposo, o frívolo, o envanecido.

- Por delegar en un amigo convaleciente el honor de levantar una Copa de Europa. Porque Abidal nunca lo olvidará. Porque la historia del deporte siempre lo recordará.

- Por la generosidad callada con el futbolista enfermo. Sin cámaras ni publicidad. Porque Miki Roqué no era una obra de caridad.

- Por levantarse con fuerza después de cada caída, de cada lesión, de cada derrota.

- Por hacer política cuando la política debía ser hecha. Por pasear con orgullo una senyera y una ikurriña, enlazadas, unidas, hermanadas. Por reprender públicamente a los enemigos del idioma catalán. Por no renegar (pese a las presiones) de ninguna identidad. De ninguna. Ni con media palabra.

- Por transmitir tanta pasión.

- Por aquel gol a Alemania. Por cómo se fabricó y por todo lo que significó.

- Por la cordialidad en el trato con el periodista. Por la sencillez en las respuestas. Por el tono de voz moderado.

- Porque lo dejará, tal y como prometió, cuando ya no sea útil. Por no querer estorbar. Porque pocas leyendas se conforman con ayudar.

- Por no haber defraudado jamás a quien siempre confió en su honestidad.

- Por haber repartido tanta felicidad.



Escribe para 'El Chut': Sergio M. Gutiérrez (@sergiomguti)

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12 enero 2014

La indignación de los futbolistas del Valencia

--> Los futbolistas del Valencia andan indignados. No, no tanto por la situación deportiva de su equipo y de ellos mismos. Lo que realmente les tiene sumamente acalorados ha sido la publicación de sus contratos de trabajo con el club y cómo perciben sus sueldos anualmente. Con todos los detalles posibles, los compañeros de Las Provincias, en un muy buen trabajo periodístico, ofrecieron la pasada semana las conclusiones de la exhaustiva auditoría de cuentas a la que fue sometida el Valencia tras la marcha del anterior presidente Manuel Llorente y su consejo de administración. Además de evidenciar que el otrora loado por muchos trabajo de Llorente, no había sido tan bueno como lo pintaban, más bien al contrario, el informe deja claras las argucias que utilizan desde hace años los clubes de fútbol para pagar a sus empleados más insignes.

Un artículo de Jorge Segura (@jseguraclara).

Sesión de entrenamiento del Valencia C.F en 2014. Foto: valenciacf.

     Y claro, a los jugadores no les ha gustado que se sepa. Porque los jugadores llevan muchos años ganando mucho dinero, seguramente en muchos casos menos del que merecen a tenor del dinero que generan y los beneficios que reportan, pero también llevan muchos más años aún aprovechándose de beneficios fiscales, entramados organizativos a los que desviar importantes cantidades de dinero, sueldos mensuales que no sobrepasan los mil y pico de euros aunque las fichas sean de millones anuales....

     Pero más allá de estas... 'triquiñuelas' que, por otra parte, son legales aunque seguramente muy poco éticas, ha sorprendido mucho al aficionado valencianista de calle aspectos de esos contratos como que determinados jugadores cobren primas por buen comportamiento. La cosa es al menos llamativa. Claro que viendo el comportamiento fuera del fútbol de muchos de sus jugadores en estas últimas temporadas, la famosa prima debería ser extensible a la mayoría. En fin.
     Más allá de la importancia del documento publicado, del enfado de los aficionados, del enfado de los jugadores, del estado de enfado generalizado a escasos días (teóricamente el día 15) de que la venta del Valencia pueda ir camino de la realidad; lo que deberían pensar los futbolistas es en enfadarse menos en que se sepa lo que ganan y cómo lo ganan.
     Porque ese dinero no van a dejar de percibirlo aunque su temporada esté siendo un desastre, aunque hayan eliminado ya un entrenador en ese camino lamentable, aunque sean incapaces de ganar dos partidos seguidos o demostrar que más allá de jugadores, son futbolistas preparados para un club de elite como el Valencia. Porque, insisto, esos sueldos los seguirán cobrando, se conozcan o no públicamente.


Escribe para 'El Chut': @jseguraclara

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Los enterradores de Xavi Hernández

--> Destruir para renovar, para seguir produciendo. Destruir aunque lo antiguo no sea viejo. Destruir porque lo nuevo siempre es más lustroso, más estético. Destruir aun sin planes de reconstrucción. El principio es puramente capitalista, pero bien podría aplicarse al fútbol enfermo, donde nada sirve si está muy visto. Xavi Hernández cuenta 33 años, demasiados ya para agradar al consumidor compulsivo de novedades, al aficionado sin memoria y al plumilla con nuevas fidelidades que trabajar.

Un artículo de Sergio M. Gutiérrez.

Xavi Hernández, en un partido con el Barça.

     Qué ganas tienen de enterrarlo. Han comprado la lápida y la han instalado en un lugar privilegiado del camposanto. La han grabado con su nombre y sus apellidos, con sus muchos títulos y sus méritos innegables, y procuran dar sepultura al féretro cuanto antes. Han contratado con cuatro perras al más mohíno de los enterradores y le han ordenado apresurarse. No se entretenga, le han dicho, e ignore los gritos de "estoy vivo". Los cadáveres no hablan, añaden. Los cadáveres no juegan al fútbol.
     Pero Xavi Hernández sigue jugando al fútbol. Y juega poco más o menos como siempre, con grandes limitaciones físicas y envidiables recursos técnicos y prácticos. 
     Puede que la edad haya ralentizado sus movimientos. Puede que esa décima de segundo de más deprecie su aportación. Y puede que sus compañeros sean menos buenos ahora, sin la mejor versión de Hernández. Pero Xavi sigue jugando. Y juega porque su entrenador lo pone. Y su entrenador lo pone porque no encuentra a otro mejor en su puesto.

     Los enterradores piden a Cesc, pero Cesc es lo más opuesto que existe a Xavi Hernández. Quizá ese relevo resulte inevitable, pero entonces cambiará todo el tinglado; el Barça jugará distinto y ya veremos si la nueva fórmula funciona o es peor que la actual. La transición, desde luego, se está haciendo tarde y mal. Las circunstancias pasadas tampoco ayudaron: la marcha de Pep, la enfermedad de Tito, la brusca contratación del Tata.
     La realidad es que no hay relevo para Xavi porque Cesc -que es buenísimo- no ha aprendido a llevar el ritmo, a pausar el juego, a mantener el orden. "Cesc es un jugador anárquico", zanjó Tito. El debate al respecto debería haber acabado con esas palabras tajantes. Cesc no es Xavi, y nunca lo será.
     Los enterradores piden a Iniesta, pero entonces el Barça perderá a su mejor superador de líneas, empeñado en una tarea que pocas veces ha realizado y con la que no le agrada cargar.

     Los enterradores piden a Sergi Roberto, pero Sergi Roberto aún no está preparado. Quizá posea las cualidades necesarias, pero no deja de ser un crío recién ascendido, un futbolista del que además siempre se esperó otro tipo de aportación al equipo: zancada, llegada, desequilibrio, contención. Sergi Roberto sabe jugar más o menos como Xavi, pero aún no sabe.

     Los enterradores piden incluso a Song o a Messi. Andan perdidos, los pobres. Incapaces de acallar esa vocecita impertinente que les llega desde el interior del ataúd: "Estoy vivo, cabrones. Sigo aquí. Aún tenéis que aprender mucho de fútbol para acabar conmigo".

     Los enterradores ganarán algún día, desde luego. Pero su victoria será la de la muerte.


Escribe para 'El Chut': @sergiomguti

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06 enero 2014

No toques a mi futbolista

--> El universo digital proporciona un caudal inabarcable de información al antropólogo aficionado. En su ciénaga chapotean ejemplares variados de futboleros ciertos o postizos, usuarios a veces populares en la red social. Cada cual posee su idiosincrasia y su personalidad, construidas ambas alrededor de un futbolista idolatrado, de un equipo de los amores, de un forofismo mejor cuanto más desmedido y elevado a cualidad definitoria de la propia individualidad. Triste es leerlo, sufrirlo y diagnosticarlo; más aún debe de ser vivirlo.

Un artículo de Sergio M. Gutiérrez (@sergiomguti).

Pedro celebra un gol del Barça en compañía de Alexis Sánchez.
     Están los madridistas y están los culés. Y dentro de éstos, los 'cruyffistas' y los que no lo son, también los 'laportistas' (a menudo independentistas, vaya usted a saber por qué) y quienes estiman que Rosell no es mucho peor presidente que el anterior. Existen los 'tatistas' y existen los puristas que pretenden mantener firme al Tata Martino. Pero la tribu que se reproduce a mayor velocidad es sin duda la formada por los fanáticos de un jugador concreto, por lo general un delantero (ya se sabe que Busquets apenas mete goles), mucho mejor si el delantero en cuestión es guapo o rebelde, o posee alguna virtud común con la que identificarse.
     Y así cohabitan 'cescistas' y 'neymaristas', 'tellistas' de capa caída, 'messiánicos' en espera que buscan una segunda filiación hasta que su 'D10S' regrese. Así sobreviven los 'iniestistas', también los 'xavistas' en proceso de reinvención (que el tiempo pasa rápido y alabar a Xavi Hernández hace mucho que no está de moda). Y así pelean a diario 'pedristas' con 'alexistas', conscientes ambos bandos de que en esa guerra entre pares sólo puede quedar uno.
     Dejando a un lado el 'mojabraguismo' propio de la edad adolescente (maravilloso neologismo éste, 'mojabraguismo', si no resultara tan machista), cabe afirmar con rotundidad que tales peleas poco tienen que ver con el fútbol y mucho con el éxito o el fracaso personal de quien las emprende.

De futbolistas y 'tuitstars'

     Pensemos en ciertos 'tuitstars' crecidos a la sombra de un gran nombre, Guardiola y Mourinho en los ejemplos más conocidos. El rendimiento de tales cuentas en la red social depende directamente de la repercusión mediática que alcancen sus personajes reales de referencia: si Mourinho deja el Real Madrid, @Llourinho pasa a un segundo plano; si Guardiola cesa de entrenar o fracasa estrepitosamente, @Guardiolato verá más complicado su ambicioso objetivo de ganarse la vida como periodista.

     Lo mismo ocurre, a grandes rasgos, con las cuentas crecidas a la sombra de Cesc, de Xavi, de Neymar, de Tello. Qué sería de los humanos que las manejan sin la razón que sus ídolos les proporcionan. Da miedo pensar en la soledad y la frustración que esconde tanta ficción.

     Pedro no es mejor que Alexis, Alexis no es mejor que Pedro. Ningún futbolista es radicalmente mejor que otro, todo depende del rol que desempeña en el campo. Ni siquiera Messi sería mejor defensa central que Lombán o Fernando Navarro. Las idolatrías están bien para los forofos sin personalidad. Pero el fútbol se juega en equipo.

     ¿Pedro o Alexis? Para qué opinar, ni siquiera con las prevenciones habituales: que uno habla del aquí y del ahora, de este Barça presionante que aspira a recuperar el juego de posición, de este Barça que ya no se refugia o contragolpea. Siempre vendrá alguien a socavarte el debate sosegado, a decirte que no tienes ni idea. Por haber tocado a su futbolista.

     Pero el fútbol, repito, se juega en equipo. Y Pedro y Alexis son dos buenos futbolistas.
   

Escribe para 'El Chut': @sergiomguti

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01 enero 2014

La sonrisa de Porto Alegre

--> Llegó sonriendo y su sonrisa cautivó a propios y extraños. No por su belleza intrínseca (sus dientes formaban descuidados y despreocupados, casi tanto como su juego), sino por la seguridad que ésta transmitía. Uno lo miraba sonreír y sabía que había picardía en su mirada, deseo de provocación y de satisfacer a los demás. En el fondo era como un chico jugando con sus amigos. Y de su virtud surgió su problema. Como Peter Pan, rechazó crecer y madurar, rechazó sacrificarse ya que un don divino le hacía superior a los demás… Pero como si de un sueño se tratara, un día despertó, y sin más, se dio cuenta de que ya no era como antes. Todo y todos habían cambiado, menos él. Hoy sigue dejando destellos, pinceladas de quien un día fue y nunca quiso dejar de ser, a pesar de todo. Hablo, claro está, de Ronaldinho Gaucho.

Un artículo de Diego García (@diegoelchut).

La sonrisa de Ronaldinho sigue siendo una de las imágenes más reproducidas en Brasil. Foto: zachleat.

3/9/2003

     Era una noche fría y lluviosa, y nada hacía presagiar que sería diferente a las demás noches intempestivas de Barcelona. El Fútbol Club Barcelona jugaba contra el Sevilla Fútbol Club en el Camp Nou. Víctor Valdés recoge el esférico y saca con la mano para un Ronaldinho que ya portaba el 10 a sus espaldas. El brasileño regatea a dos rivales y desde 25 metros golpea con furia el balón, que sigue una trayectoria recta, sin ningún tipo de efecto. Y ¡GOL! Del Barça. El Estadi comenzó a aplaudir a su nueva estrella. Primera vez que lo veían en su casa y por la escuadra. El 10 corría desbocado, sonriendo, feliz, liberado. Lo había hecho. ¿El qué? Levantar a todo un estadio. Era la primera vez de muchas.

19/11/2005

     El Barça llegaba al Bernabéu en un ambiente hostil propio del “Clásico” español. En el conjunto culé todavía eran titulares Gio, Oleguer y Edmilson, mientras que en el merengue formaban Zidane, Ronaldo y Pablo García. Eran partidos alejados del nivel mostrado hoy por hoy por ambos equipos, pero fue un partido espectacular. Ronaldinho se puso el traje de mago y tejiendo los hilos hizo la función. Movió a su antojo el balón, a sus compañeros y hasta a los rivales. Y como buen mago, guardó varios trucos que dejaron a todos atónitos. Tras su segundo gol (el que suponía el 0-3 final para los culés) el público se levantó y aplaudió. No era para menos, el “10” demostró que jugaba a otra cosa.

8/3/2005

     Entre Terry y Carvalho no cabía un regate, ni una finta, ni un amago. Inglés y portugués tapaban todas las opciones y ahí estaba él, con el balón enfrente de su bota, sin saber muy bien qué hacer. Por su cabeza pasó una idea descabellada, quizás la única opción que había. Emulando a Tiger Woods cogió su pierna derecha, y como si de un palo de golf se tratara, golpeó la pelota con la puntera. Los defensas no supieron qué hacer, jamás habrían esperado eso, y Cech quedó de piedra, siguiendo el balón con la vista con la única esperanza de que saliera fuera. Pero no hubo suerte y Ronnie, que había vuelto a tirar de varita, lo había vuelto a conseguir.

     Querido lector, acaba usted de leer tres de los mejores momentos que he querido recordar aquí de este grandísimo jugador. A uno le da lástima ver cómo un futbolista destinado a ser el mejor de la historia, un jugador divino, acabó siendo simplemente el mejor de los mortales. Hoy sigue dando muestras de calidad en su Brasil natal, lejos de la Europa que le dio a conocer. Todos somos culpables de su debacle, desde su familia hasta los aficionados, pasando por sus compañeros, y por supuesto, él mismo. ¿Qué habría llegado a ser si no se “hubiera ido” tan pronto? Uno nunca lo sabrá. La hemeroteca está ahí, para enseñarle a nuestros hijos que un día hubo un jugador terriblemente feo al que acabamos viendo guapo y esbelto, un jugador que era pura fantasía, imaginación, y que siempre encontraba luz donde el resto veía oscuridad. Tenía sus defectos y sus virtudes, como todos. Pero pocos hacían que el precio de una entrada fuera rentable, y por qué no, pocos hacían llorar de alegría.


P.D: Discúlpenme si este texto se aleja de uno puramente objetivo. No pretende ser más que una oda al mejor futbolista que mis ojos han visto.


Escribe para 'El Chut': @diegoelchut

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