--> Importa poco quién esté, la forma en la que ha llegado e incluso si la capacidad de jugar al fútbol es mejor o peor, claro que el camino más recto para conseguir objetivos es hacerlo bien. El Valencia necesita certificar su clasificación para la Liga de Campeones, sin más. No lograrlo supondría un colapso ecónomico, social y anímico, cuyas consecuencias son difícilmente imaginables para un proyecto que todo lo basaba en su presencia en la gran competición continental. Caer en Mónaco deprimiría el soufflé blanquinegro, justo en el lugar donde precisamente el club se coronó en 2004 como el mejor del Mundo tras derrotar al Oporto en la Supercopa.
Un artículo de Jorge Segura.Seguir a @jseguraclara
Sin embargo, tengo la sensación de que el desasosiego que puede generar esa posibilidad y el no haber sellado del todo la eliminatoria en Mestalla, no tienen demasiado fundamento después de ver al equipo de Nuno en ese encuentro de ida. Es verdad que por momentos se vio al equipo valencianista desbordado por el monegasco, pero fueron pocos y acompañados de una evidente falta de agresividad y pegada del equipo de Jardim, que combinó bien pero sin profundidad y verticalidad en la mayoría de casos, puede que por eso no se notó la cercana ausencia de Otamendi.
Por contra, los desajustes fundamentalmente defensivos que sufrió el Valencia, la mayoría por formar con un equipo desequilibrado, los corrigió la entrada de Javi Fuego. Su capacidad de orden y la asociación con Enzo Pérez hicieron avanzar las líneas de presión del equipo además de liberar a Parejo para que pudiera desequilibrar en la parte de arriba. Conclusión, si Espírito Santo reproduce ese esquema de los últimos 30 minutos de partido, no debería tener ya el equipo del Principado tanta claridad y espacio para la pelota.
Además, más allá de que los escenarios 'infernales' hace tiempo que no engullen a un equipo medianamente experimentado, la certeza es que el estadio dónde se jugará el partido difícilmente amedrantará a los valencianistas o dará alas a los blanquirrojos. El Luis II, con aparencia exterior de edificio sesentero pasado de moda y de rancio abolengo, carece de ambiente, capacidad de presión y puede incluso que se escuche más a los aficionados blanquinegros que irán. Como si de una final se tratase, los alrededores de Mestalla se han colapsado en estas últimas horas de seguidores dispuestos a conseguir alguna de las entradas puestas a la venta. Quizás ese sea el valor desequilibrante. La hinchada ha entendido el valor del partido de mañana. ¿Lo habrán asimilado igual en el equipo? No deberían tener dudas.
Por contra, los desajustes fundamentalmente defensivos que sufrió el Valencia, la mayoría por formar con un equipo desequilibrado, los corrigió la entrada de Javi Fuego. Su capacidad de orden y la asociación con Enzo Pérez hicieron avanzar las líneas de presión del equipo además de liberar a Parejo para que pudiera desequilibrar en la parte de arriba. Conclusión, si Espírito Santo reproduce ese esquema de los últimos 30 minutos de partido, no debería tener ya el equipo del Principado tanta claridad y espacio para la pelota.
Además, más allá de que los escenarios 'infernales' hace tiempo que no engullen a un equipo medianamente experimentado, la certeza es que el estadio dónde se jugará el partido difícilmente amedrantará a los valencianistas o dará alas a los blanquirrojos. El Luis II, con aparencia exterior de edificio sesentero pasado de moda y de rancio abolengo, carece de ambiente, capacidad de presión y puede incluso que se escuche más a los aficionados blanquinegros que irán. Como si de una final se tratase, los alrededores de Mestalla se han colapsado en estas últimas horas de seguidores dispuestos a conseguir alguna de las entradas puestas a la venta. Quizás ese sea el valor desequilibrante. La hinchada ha entendido el valor del partido de mañana. ¿Lo habrán asimilado igual en el equipo? No deberían tener dudas.
Escribe para 'El Chut': Jorge Segura.
Seguir a @jseguraclara
Pinche aquí para consultar otros artículos de Jorge Segura.
Comparte este artículo:
0 comentarios:
Publicar un comentario