"" octubre 2015 ~ El Chut <br> Expertos deportivos

"Que quien se calla cuanto me callé
no se podrá morir sin decirlo todo.".

José Saramago.

Aquí no dimite ni Dios

Perdonen la blasfemia, pero Dios también habría de dimitir de su cargo divino, si es verdad aquello que Alejandro Blanco afirmó en su condición de muy respetable presidente del Comité Olímpico Español. "Dios va con Madrid", dijo muy ufano. Qué cosas tiene el señor Blanco. Dios, ya se sabe, carga con demasiadas responsabilidades, y uno no puede pretender que se ponga siempre de su lado.

Ganó Wimbledon, perdió la “Batalla de los Sexos”

Este 25 de octubre se han cumplido 18 años del fallecimiento de una de las personas que más ha contribuido al progreso del tenis femenino y también a la igualdad de premios de la que tanto se habla en la actualidad.

Novelismo (I): “El germen de la traición”

Pateaban un balón de fútbol contra una pared, igual que cuando contaban apenas doce años. Se entendían sin palabras y agradecían mutuamente el silencio con el que se comunicaban. Pep Guardiola y Tito Vilanova hacían tiempo antes del entrenamiento de la mañana.

Mi futbolista favorito

Habría que recordar más a menudo la razón que convierte al fútbol en el más universal de los deportes: el fútbol es lo que es porque lo juegan niños de toda condición, y los ricos pocas veces son los mejores.

La decisión

"¿ Todos los días tomamos decisiones. Es inevitable. Prácticamente desde el primer momento, al despertar, cuando escoges poner primero un pie u otro en el suelo. La mayoría son nimias. "

17 octubre 2015

Raúl, la mentira del 7 de España

--> A mi Raúl siempre me ha parecido un excepcional jugador, digno de admiración. Inteligente, líder, resolutivo, solidario... un ejemplo en el campo. Pocos pueden presumir de tantas cualidades en la historia del fútbol. Incluso reconozco la injustica que se cometió con él cuando debió ganar el Balón de Oro de 2001 y en cambio se lo dieron a Michael Owen. No tengo dudas de su relevancia para el deporte del balón en España y a nivel internacional.

Escribe para El Chut: Jorge Segura.



     En mi memoria retendré siempre goles maravillosos, empezando por el primero que marcó en la elite, frente al Atlético de Madrid y que le dedicó a Dani. Aquella fantástica jugada que inventó en la final de la Copa Intercontinental contra el Vasco de Gama y que bautizaron como el 'aguanís' o la pillería en la final de la Champions de 2002 ante el Bayer Leverkusen. Imposible olvidar también sus gestos de mandar callar el Camp Nou o el señalarse el nombre y el número de la camiseta cuando empezó a estar cuestionado por unos cuantos, celebración que ha mantenido hasta el final.

     Es una galería que siempre es de color blanco, eso sí. Blanco madridista en su mayoría. De hecho, hasta el mejor gol que le recuerdo con la Selección también fue vestido de inmaculado, el que le hizo a Nigeria en el partido inaugural español del Mundial de 1998. Ese en el que, con el resto de compañeros y seleccionador, fracasó estrepitosamente, al caer eliminados en la primera fase ante el combinado africano y Paraguay.

     Porque, y a pesar de muchos, la historia de Raúl con España nada tiene que ver con su idilio como madridista. Tras el fiasco francés, le siguieron el de la Eurocopa de 2000, donde la imagen que quedó sí fue suya, hundido de espaldas y cabizbajo tras mandar a las nubes un penalti ante Barthez que nos mandaba a la calle. Y continuó en 2002, cayendo ante la anfitriona Corea del Sur en un partido donde se quedó en el banquillo por molestias. Luego vino la penosa eliminación, otra vez a la primera, en la Euro de Portugal y la última de la Copa del Mundo de Alemania, en una ambiente viciado y una especie de 'sublevación' porque Luis Aragonés empezó no contando con él y otros veteranos como Cañizares o Salgado.

     Poco más tarde, y tras otro ridículo nacional en Belfast contra Irlanda del Norte (similar al vivido en la época de Clemente en Chipre), el seleccionador decidió no convocarlo más. Y lo sufrió Aragonés, que tuvo que soportar la terrible presión mediática de aquellos que se empeñaron en convertir al capitán madridista en el '7' de España. Por imposición. 
     Tanto le apretaron las clavijas a 'Zapatones' que incluso se dio una rueda de Prensa de apaciguamiento con el propio Luis y Raúl presentes. Vergonzoso.
     Nada sucede por casualidad, tampoco que unos cuantos se empeñaran en hacerle emblema de la Selección, algo que nunca cortó Raúl porque le vino muy bien. Apoyado principalmente por los Hierro, Guardiola, Salgado, Morientes.... y los que iban llegando que debían entrar al juego. Respaldado por ellos y publicitado por otros, encargados a la vez de informar del Real Madrid y que luego eran voces, caras o plumas de lo que acontecía en torno a la 'Roja'.

      Dudar de la necesidad y obligación de que Raúl liderara a España, era poco más o menos que ser un loco. Es el '7' de España y punto. A David Villa también se le asaeteó a preguntas por la elección del número, cómo osaba quitárselo, da igual si luego se ha convertido en el máximo goleador de la historia con el combinado nacional.

     De aquello han pasado ya 7 años, curiosa coincidencia numérica. España ha ganado 2 Eurocopas y un Mundial sin él. Gracias al 'loco' de Luis Aragonés (que en paz descanse) y a un buen puñado de otros locos bajitos que sí cambiaron el sino de nuestro fútbol y sí nos hicieron ganadores... aunque algunos se empeñen en mantener la mentira del '7' de España. 


Escribe para 'El Chut': Jorge Segura (@jseguraclara)

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04 octubre 2015

El peor Valencia en ataque de la historia

--> El equipo de Nuno es el peor Valencia en ataque de su historia. No lo digo yo, lo dicen los números que son incontestables y que sólo reflejan el desastre ofensivo en el que se ha convertido la escuadra valencianista. Sólo 4 goles marcados en 7 jornadas que empeoran el registro anterior más deficiente en 96 años de vida del club, los 5 que se lograron en la campaña 1978-79 y en la que los blanquinegros finalizaron séptimos en la clasificación de aquella Liga. 

Un artículo de Jorge Segura.


     Hasta la dolorosa y clara derrota en San Mamés, el conjunto del portugués al menos también mantenía el tipo defensivamente. Ante el Athletic Club, se presentaron con sólo 2 goles encajados, algo que sólo mejoraba esta temporada el Real Madrid con uno y que, hasta ayer, era el segundo mejor bagaje estadístico del equipo desde el ejercicio 2003-04. En aquella ocasión, el bloque que entrenaba Rafa Benítez solo recibió un gol en este periodo y terminó siendo campeón de Liga. De golpe, los de Ernesto Valverde le hicieron 3 tantos, un equipo que en las seis jornadas precedentes sólo había logrado 5.
     Los dígitos se hacen más oscuros teniendo en cuenta los rivales, porque el Valencia se ha quedado sin marcar ante el equipo más goleado del campeonato: el Espanyol con 16; además de frente al Rayo que con 12 ocupa la tercera posición en el negativo 'ranking' y solo hizo uno al Granada, que ha recibido 13. Para llorar.
     No perderé mucho más tiempo en el artículo haciendo cálculos. Eso sí, conviene recordar lo vivido hace sólo 12 meses. A estas alturas, el once del murciélago había hecho 17 goles, marcando en todos los partidos, de tres en tres en la mayoría. El delantero centro titular entonces era Paco Alcácer y ya había anotado 4 veces y junto al valenciano, hasta 9 futbolistas más, incluyendo a 3 defensas (Gayà, Otamendi y Orban). El paupérrimo número actual se lo reparten Parejo, Mustafi, Alcácer y Negredo... por orden inverso a cuando lo lograron. Con los dos últimos me quedo.

     Teóricamente Paco y Álvaro conforman una de las mejores parejas de delanteros que un equipo puede desear. Juventud y veteranía de dos internacionales por España, con cualidades distintas y que, seguramente, pudieran compaginarse. Sin embargo, ambos parecen desaprovechados y perdidos, sin confianza alguna. Puede que Nuno no tenga culpa de errores tan claros como el que cometió Negredo con el partido empatado en Bilbao, pero sí de marearlos. Es incapaz de asimilar su estilo de juego al perfil de ellos e incluirlos juntos como titulares, tal y como otros entrenadores hacen en diferentes equipos, aprovechando el potencial de sus jugadores. Más allá de eso, tampoco se decanta claramente por uno u otro, con lo que incide en el nerviosismo de los dos.

     Para colmo, el resto de compañeros de vanguardia anda en una línea parecida. Los veteranos como Piatti, De Paul o Feghouli han aportado poco juego y ningún gol en estas siete fechas, mientras que a los nuevo como Santi Mina y Bakkali se les ven ganas y detalles (más al marroquí) pero andan en la dinámica deprimida del grupo. Un caso aparte es Rodrigo. Al hispano-brasileño lo hundieron primero sus errores y ahora lo anda devorando la presión de Mestalla. Tendrá que ser muy fuerte para revertir la situación, aunque tiene a Parejo como ejemplo de que se puede.

      La segunda línea de ataque es también un solar. Sin André Gomes no hay ideas, último pase, imaginación... el Valencia es plano. No tiene recambio y hasta que no alcance un nivel físico bueno, así seguirá siendo. Y puede que ese aparezca como el último punto a plantearse, el estado físico en general de la plantilla, que es lamentable. ¿Cuestión de cansancio? ¿Pesa demasiado el nefasto momento anímico?

     Puede que ni siquiera Espírito Santo se lo explique, pero el mismo equipo que hizo récord de puntos en su primera temporada, sigue su caída en picado en la presente. Sólo el Málaga con 3 goles ha marcado menos que su Valencia, porque incluso los colistas Granada y Levante ya han hecho 5.


Escribe para 'El Chut': Jorge Segura. (@jseguraclara)



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