"" agosto 2013 ~ El Chut <br> Expertos deportivos

"Que quien se calla cuanto me callé
no se podrá morir sin decirlo todo.".

José Saramago.

Aquí no dimite ni Dios

Perdonen la blasfemia, pero Dios también habría de dimitir de su cargo divino, si es verdad aquello que Alejandro Blanco afirmó en su condición de muy respetable presidente del Comité Olímpico Español. "Dios va con Madrid", dijo muy ufano. Qué cosas tiene el señor Blanco. Dios, ya se sabe, carga con demasiadas responsabilidades, y uno no puede pretender que se ponga siempre de su lado.

Ganó Wimbledon, perdió la “Batalla de los Sexos”

Este 25 de octubre se han cumplido 18 años del fallecimiento de una de las personas que más ha contribuido al progreso del tenis femenino y también a la igualdad de premios de la que tanto se habla en la actualidad.

Novelismo (I): “El germen de la traición”

Pateaban un balón de fútbol contra una pared, igual que cuando contaban apenas doce años. Se entendían sin palabras y agradecían mutuamente el silencio con el que se comunicaban. Pep Guardiola y Tito Vilanova hacían tiempo antes del entrenamiento de la mañana.

Mi futbolista favorito

Habría que recordar más a menudo la razón que convierte al fútbol en el más universal de los deportes: el fútbol es lo que es porque lo juegan niños de toda condición, y los ricos pocas veces son los mejores.

La decisión

"¿ Todos los días tomamos decisiones. Es inevitable. Prácticamente desde el primer momento, al despertar, cuando escoges poner primero un pie u otro en el suelo. La mayoría son nimias. "

30 agosto 2013

Madrid 2020: ventajas y desventajas

--> Ya va faltando menos. El día 7 de septiembre se dará a conocer la ciudad que albergará los Juegos Olímpicos de 2020, y entre las favoritas se sitúa la capital española, que con una brillante candidatura aspira a ser la segunda ciudad española en conseguirlo. No va a ser fácil, ya que no es una decisión meramente deportiva u organizativa, sino que de lo que ocurra el sábado que viene depende en parte el futuro del país.

Un artículo de Enrique Delgado (@relatosydeporte).

Inspección del COI al estadio de La Peineta, en Madrid. Foto: Madrid 2020.

Madrid 2020: SÍ

     No hace falta decir que estamos en época de crisis, y que la elección de Madrid 2020 supondría una inyección de moral importante. Pero si nuestra capital lograra hacer realidad el ansiado sueño olímpico, no sólo viviríamos de ilusión, ya que se crearían multitud de puestos de trabajo, además de los ingresos que dejaría la visita de millones de aficionados, no sólo en Madrid, sino en las distintas sedes repartidas por toda la geografía española. Un fuerte empujón que, si bien es cierto que sería a largo plazo, desde el mismo momento de la elección habría que ponerse manos a la obra en materia de creación de empleo, por ejemplo. Pero en nuestro país existe una gran concentración de escépticos ante lo que supondría la candidatura madrileña y, aunque es cierto que no son mayoría, tampoco merecen pasar desapercibidos.

Madrid 2020: NO

     Muchos argumentan que aunque se crease empleo y la fuente de ingresos que eso supondría para el país fuera importante, no menos importante es la inversión económica que conlleva organizar un evento de tal magnitud. Muchas sedes están ya construidas, pero eso no hace que no haya que seguir invirtiendo para llevar a cabo el ambicioso proyecto olímpico. Y es una inversión que mucha gente ve desproporcionada para un país en el que hay seis millones de parados.

Madrid 2020: LA REALIDAD

     La realidad de Madrid 2020 es que estamos ante posiblemente la mejor candidatura de las tres aspirantes. Muy igualada con Tokio y bastante por delante de la exótica propuesta de Estambul. Es cierto que a favor de los turcos juega un papel importante la unión de culturas y establecer un cierto grado de normalidad en un país que ha vivido recientemente revueltas ciudadanas importantes. Se podría comparar a la elección de Sudáfrica para organizar el Mundial de fútbol aunque, con todos mis respetos, organizar unos JJOO supone un gran desafío para un país, muy por encima de lo que pueda suponer organizar un Mundial de fútbol.

     A favor de Tokio juega el  que es una propuesta austera, pero muy bien organizada, y la experiencia de haber organizado unos Juegos (aunque lejanos) se valora como muy positiva, además del carácter de los japoneses, muy exitosos en lo que a organización se refiere. Una dura competidora.

     Las ventajas que puede tener Madrid se basan en dos pilares: el 80% de las construcciones de las distintas sedes es una realidad, y los deportistas están a veinte minutos de su lugar de competición. Además, el hecho de no haber organizado unos JJOO anteriormente le otorga una ventaja notable respecto a Tokio, aunque en la elección de Londres 2012 ese hecho no supuso una ventaja precisamente. Y el apoyo popular del que goza nuestra candidatura es muy importante, además de que la delegación española está “ganándose” al público argentino en un esfuerzo final que seguro que merecerá la pena.

     El 7 de septiembre en Buenos Aires se conocerá la ciudad que organizará los Juegos Olímpicos de verano de 2020. Dicen que a la tercera va la vencida, así que bien podemos pensar que el sueño olímpico de Madrid se puede hacer realidad de una vez. Esperemos que así sea. ¿Quién no quiere ver el evento deportivo por antonomasia celebrarse en nuestra tierra? A cualquiera le gustaría…


Escribe para 'El Chut': @relatosydeporte

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27 agosto 2013

Deco, el todocampista

--> A Deco lo descubrí en una maravillosa final de la UEFA frente al Celtic de Glasgow del gran Henrik Larsson. Por mucho que el pequeño sueco hiciera (e hizo mucho, anotando dos goles de cabeza) o Martin O´Neil se dejara la piel tapando los espacios a Deco, el brasileño nacionalizado portugués siempre encontraba algún resquicio por donde pasar el balón al compañero y dejarle solo delante del portero.

Un artículo de Ricardo Zazo.

Deco, con su primera Champions.

     Al año siguiente, Champions League. Trofeo que parecía destinado al Real Madrid y que una noche aciaga en Mónaco despojó de toda opción al título. La Champions de Deco. Es verdad que Deco luego ganó otra Champions con el Barcelona, pero no tuvo la omnipresencia que tuvo con la del Oporto. Era el mejor de Europa en ese momento, dominaba todos los partidos y era diferencial en ellos. Pura clase sobre el terreno de juego al servicio de un orden táctico.

     Y es que Deco no era Xavi o Pirlo, encargados de dominar a base de posesión al rival, ni siquiera un Scholes con llegada, mucho menos un Makelele venido a más. Deco aunaba una precisión exquisita en el golpeo como sentido táctico a todas sus acciones. No era rápido pero no lo necesitaba. Siempre sabía dónde colocarse para evitar que el contrario desplazara el balón. Con todo ganado, se fue a Barcelona, donde fue el sargento de Xavi y Ronaldinho, el que por un tiempo ponía el nexo entre el rigor cartesiano de La Masía y la magia brasileña.
     Deco supo ser el perfecto segundo, el necesario (igual que fue posteriormente Andrés Iniesta), el que permite que todo funcione bien, el guardián entre el centeno del Barcelona, quien permite una regularidad en el tono del equipo. 
Volviendo a ganar la Champions, Deco y el Barcelona iniciaron una autocomplaciencia que acabó con sus huesos fuera del Camp Nou, destino Londres, donde el Chelsea, verdugo en otra época (el infame Stamford Beach) requería sus servicios, con Scolari al mando.

     Felipao, que ya lo mandó a filas para enrolarle con Portugal para la disputa de esa Eurocopa que tenían grabada a fuego Luis Figo y Rui Costa y que acabó en manos de Charisteas (caprichoso mundo este del fútbol), necesitaba remodelar un equipo que zozobraba tras la marcha de Mourinho. Scolari no pudo enderezarlo, pero Deco pudo disfrutar de la Premier antes de dejar Europa y comenzar su retiro en el Fluminense.

     Probablemente Deco no fuera un 10 en nada, pero nunca bajó del 8 (siempre y cuando él quería). Dominaba todos los escenarios posibles, mutaba en guerrilero o mecía al rival, golpeaba desde la frontal (esos goles rebotando en el contrario son Marca Deco) a balón parado o entrando dese segunda línea. Primer Espada en el Oporto, donde Mourinho construyó un equipo rocoso donde Deco era el distinto (y que merecía el Balón de Oro de una manera abrumadora); la adaptación perfecta a la Filosofía Barça, donde nunca fue menos que los mejores, el sentir que estabas viendo a un jugador distinto.

     Personalmente, no recuerdo otro jugador que aunara tantas cualidades con tanta brillantez. Hablamos por aquí hace poco de Gundogan, que posee varias de las cosas que hemos dicho de Deco. El tiempo dirá si llega al éxito del portugués.

     Se nos va Deco y el fútbol hoy es menos arte. Se va un jugador inmenso.


Escribe para 'El Chut': Ricardo Zazo (@RichiZazo).

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26 agosto 2013

Diego Costa, la locomotora a toda máquina

--> Durante la temporada 2012-13 rondó el estadio Calderón una teoría no demasiado popular, la que afirmaba que Diego Costa estaba metiendo sus propios goles más la mitad de los que hacía Radamel Falcao. No es que Falcao no sea un excelente futbolista, pero viendo al Costa de este inicio del nuevo curso parece evidente que el aficionado atlético puede olvidar al Tigre y centrar sin miedo sus idolatrías en la nueva estrella del equipo.

Un artículo de 'El Chut'.

Diego Costa, el nuevo crack del Atleti.
     Está pletórico en lo físico y marca diferencias en el estilo del Cholo. Presiona como la bestia que es (en el centro o en la banda derecha), encabrita a los defensas con sus malas artes y contribuye de modo decisivo a la sobreexcitación permanente que está en la base de los nuevos éxitos del Atleti. Después saca los codos, apura su exquisita zancada y acaba ganando la pelota más difícil, el metro necesario, el espacio para centrar o rematar.

Diego Costa, el antipático

     Resulta muy antipático Diego Costa, la verdad. Y es preciso condenar sus excesos, su fútbol en ocasiones rastrero, su tendencia a perjudicarse a sí mismo y a los compañeros. No tiene madera de capitán, desde luego. Y sin embargo se echa el equipo a las espaldas, lo mantiene alerta, lo desatasca cuando se atora, lo revive cuando entra en coma. Siempre está preparado para morder.
Por mucho que nos desagraden los futbolistas de aspecto agresivo, resulta una gozada ver jugar a este Diego Costa.
     Porque el delantero del Atleti ha entrado de lleno en la elite del fútbol mundial, y se antojan muy pocos los atacantes brasileños capaces de pelearle el nueve de su selección con vistas a la importantísima Copa del Mundo de 2014. Hace sólo doce meses nadie hubiera dado un duro por él.

     En el Atleti del Cholo aprietan los mediocentros (con Gabi como pieza central), juegan los exteriores (el crack es Arda, el futuro Koke y Óliver Torres), aguantan los centrales y remata David Villa. Pero nada de eso sería posible sin Diego Costa. El equipo, sencillamente, no estaría al nivel.

     Casi imparable a lo largo del mes de agosto, Diego Costa habrá de mantener el ritmo durante toda la temporada como si de una locomotora se tratase. Una locomotora que trabaja permanentemente a toda máquina.

Escribe para 'El Chut': @elchutpuntocom



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23 agosto 2013

¿Qué nos pasa? Diagnóstico: nula empatía

--> Vivimos en un mundo individualista, sujetos a una estructura de poder que anima el egoísmo e incluso lo considera virtud, dentro de un discutible código de valores desarrollado a partir del inocente "ándeme yo caliente, y ríase la gente". Olvidamos por ello a menudo que el ser humano es un animal gregario, que sólo sabe y puede vivir en sociedad, que necesita a los demás para ser lo que es. Corremos el riesgo de ignorar esa verdad absoluta, indiscutible: no somos nada sin el otro. Y así levantamos muros, pensamos fronteras, establecemos barreras comunicativas y económicas. Lo creemos un enemigo, cuando el otro es el dios que nos da la vida.

Un artículo de Sergio M. Gutiérrez.

Aficionados de la selección española de fútbol celebran la victoria de la Roja en la Eurocopa de 2012.
     Disculpen la generalización, pero entiendan que a un servidor también le toca: el español es un individuo desconfiado y peligroso, altivo pero de pasiones bajas, en muchos casos cainita, más apegado al interés propio que a la verdad, con frecuencia intolerante y desde luego miedoso de aquello que pueda venir a perturbarlo desde algún lugar desconocido.

     El español anhela creer, mucho más que cualquier otro ciudadano de cualquier otro lugar, que tiene siempre la razón. Por ello lee sólo lo que le interesa, consume mucha televisión con el doble objetivo de reforzar sus puntos de vista y no verse obligado a reflexionar, huye de los productos comunicativos complejos y se refugia en una ignorancia orgullosa, pueril y desafiante: mi país es el mejor, ningún lugar como mi pueblo, los ladrones son los otros, los míos jamás se equivocan, tú y yo, los buenos y los malos, mis amigos y mis enemigos.
     El fútbol saca lo peor de ese especimen tan peligroso.

España y el periodismo deportivo 

     Está de moda poner el grito en el cielo contra el periodismo deportivo de este país, vergonzoso sin duda se mire por donde se mire. Pero el periodista fabrica el producto que le compran, ni más ni menos. Más allá de la extrema laxitud de los mecanismos de autocontrol, la prensa deportiva española es un reflejo fiel de la decadencia intelectual de nuestra ciudadanía.

     La culpa no es (sólo) del profesional de la información sin respeto por su profesión. La culpa no es (sólo) de la clase política. Es de la gente desinformada (o partidista, o soberbia, o cainita) que la elige.
     Más que en peligro de extinción, la especie de los periodistas deportivos sin colores futbolísticos declarados ha desaparecido sin dejar rastro.
     Ayer, querido lector, escribí un tuit quizá no muy afortunado. Decía así: 

     Ustedes no me conocen. No saben quién es el Sergio M. Gutiérrez hijo, hermano, padre o compañero. No imaginan al escritor o al politólogo, y es posible que ni siquiera hayan escuchado al comentarista. Ustedes conocen sólo el perfil de un profesional del periodismo deportivo que, después de comprobar qué pedían las redes sociales, decidió adoptar una perspectiva futbolera para hacerse notar; y sólo se impuso la cordura y la dignidad como principios que jamás debía conculcar.
     El tuit anterior, por supuesto, fue jaleado por barcelonistas y vilipendiado por atléticos de toda condición (chavales y viejos, cultos e iletrados, obreros y directores).
     El mal del español medio, del español desconfiado, peligroso, altivo, de bajas pasiones, cainita, intolerante y miedoso, afecta a todos por igual, incluido (faltaría más) quien firma este artículo.

     Quizá no esté de más explicar que detesto la violencia, y que el más mínimo tufo de comportamiento brusco me provoca sarpullido y activa todas mis alertas. Por eso me pareció tan grave el vídeo en el que Godín parece indicar a Miranda que pegue a Messi en la zona lesionada.

     Quizá tampoco sobre aclarar que siento una profunda repulsión hacia los defensores del fútbol rastrero: si aplauden una agresión en un campo de fútbol, qué atrocidad no serían capaces de realizar en un estado de guerra con un kalashnikov entre las manos.

     Pero no es ése el escenario horrendo al que pretendo llegar. La realidad (descorazonadora donde las haya) es que en los tiempos que corren resulta aparentemente razonable que un culé aplauda y un atlético critique el tuit de marras.

En los zapatos del otro

     Miramos la realidad con lentillas blaugranas, o rojiblancas, o rojigualdas, qué más da la combinación de colores. Y no nos hacemos la más básica de las preguntas: ¿qué pensaría de este tema si los papeles estuvieran cambiados? O mejor: ¿qué pensaría de este tema si yo fuera del otro equipo, del otro país, del otro continente, del otro partido político?
     Alteremos la escena para ilustrar el argumento. Pongamos que Dani Alves está indicando a Busquets una lesión muscular de Óliver Torres, y que acompaña la indicación con un gesto fácilmente interpretable como "pégale ahí, que le duele".
     Los culés no querrían ver maldad en la gesticulación de su lateral. O acudirían al tópico "eso ha ocurrido toda la vida" (una bruja muere quemada en la plaza de algún pueblo cada vez que alguien lo utiliza). O sostendrían que esto es fútbol, un deporte de hombres (y violento por tanto, se entiende). Los atléticos, sin duda, denunciarían la iniquidad y exigirían parar los pies a los agresores, que el niño tiene 18 años y es un fenómeno, por favor: qué monstruo sin corazón lo querría lesionar.
     Después es usted, querido lector, quien se queja del pésimo periodismo deportivo de nuestro país. Pregúntese si lo fomenta.
     Y póngase, por favor, en el lugar del otro, en sus zapatos según la expresión anglosajona. Trate de imaginarse catalán si es andaluz, andaluz si es catalán. Procure ver el mundo con los ojos de quien lo percibe distinto. Haga un esfuerzo por pensarse ruso homófobo, polaco ultracatólico, estadounidense de un pueblito de Wisconsin. Qué pensaría de nuestra Europa si fuese usted un pobre agricultor somalí al que han arrebatado la tierra y las semillas.

     Mire usted la realidad desde otro lugar. Cambie la perspectiva, por lo que más quiera.

     Y juzgue después con la conciencia tranquila, liberado por fin del mayor mal de nuestro tiempo: la falta de empatía.


Escribe para 'El Chut': @sergiomguti

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20 agosto 2013

Real Sociedad: la sensación que viene

--> En cuestión de tres años, la denostada Liga de las No Estrellas (o de las Estrellas Fugadas) ha producido tres de los equipos más vibrantes del continente europeo en la última década: el Athletic Club de Marcelo Bielsa, el Atleti del Cholo Simeone y el Málaga de Manuel Pellegrini. La temporada 2013-14 parece avanzar una cuarta sensación continental, de Champions y por completo desconocida más allá de la Liga: la Real Sociedad de San Sebastián entrenada por un tal Jagoba Arrasate

Un artículo de 'El Chut'.

Los jugadores de la Real Sociedad de San Sebastián celebran un gol.
     Jagoba tiene 35 años y dirige por primera vez a un equipo de primer nivel. Ha de gestionar los recursos de una plantilla sobresaliente, con mucho talento joven desbordante pero por pulir. Debe mantener el nivel en Liga y completar una actuación llamativa en Champions, fuente de ingresos fundamental para el futuro inmediato. No sobra el dinero en la Real Sociedad.

     Porque la Real apenas ha gastado dos millones y medio de euros en la contratación del suizo Seferovic. Ha obtenido la cesión de Esteban Granero y ha perdido a Illarramendi, traspasado al Real Madrid por una suma astronómica que quizá nunca pueda reinvertir.
     Pero el talento continúa en casa, nacido en el trabajo desesperado de un club que apostó por su cantera cuando todo lo demás se derrumbaba, que emergió gracias a ella desde la Segunda División y que con ella se lanza a la conquista de la Liga de Campeones.
     Primero fue el Athletic de Bielsa. El Atleti del Cholo sigue vivo. El Málaga de Pellegrini murió ahogado en sus deudas, pero dejó un gratísimo recuerdo y se quedó a un paso de las semifinales de la Liga de Campeones. Marcó así el camino a la Real de Jagoba, de Seferovic y Agirretxe, de Xabi Prieto, Carlos Vela, Zurutuza, Rubén Pardo, Íñigo Martínez. Jugadores fabulosos que van a causar sensación en Europa.


Escribe para 'El Chut': @elchutpuntocom



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19 agosto 2013

Un jefe para la defensa del Tata

--> Quienes reclaman con extrema urgencia el fichaje de un central para la defensa del Fútbol Club Barcelona, sea quien sea y como si no importasen sus condiciones, lo hacen con los ojos cerrados, ciegos como están para mirar lo que el Tata Martino les quiere mostrar: que su línea de cuatro trabaja de un modo completamente diferente a la de Tito, que se parece en algo a la de Pep pero con mecanismos de coordinación muy distintos. Los centrales del Tata no han de ser grandes especialistas posicionales: su misión es marcar al hombre, anticiparse a los rivales y corregir al compañero cuando el compañero no se basta para hacer la parte del trabajo que le corresponde. Si alguien conoce para esa labor a un tipo más apto que Javier Mascherano, que lo diga desde ya, que grite su nombre levantando la mano.

Un artículo de Sergio M. Gutiérrez.

Formación del Fútbol Club Barcelona. Foto: Alejandro Castro.
     Porque el Barça del Tata pretende mantener al rival muy lejos de la portería de Víctor Valdés. El técnico argentino ha recuperado la presión. Y entiende que para presionar es preciso reducir los espacios. Y para limitar las distancias los defensas deben empujar. Y al empuje de los defensas Martino añade la exigencia de marcar individualmente al atacante rival.
     De modo que el central del Barça pocas veces se ve sometido a un bombardeo de balones aéreos en su punto de penalti. Ni ha de medir 190 centímetros ni tiene por qué sacar los codos en el espacio corto.
     Un defensor blaugrana ha de saber vivir al límite, imponerse a menudo en el uno contra uno, pegarse a la espalda del delantero, adelantarse a su recepción de pelota, no permitirle jamás el giro con balón controlado. Debe ser rápido también, corregir el error del compañero de línea, coordinar con él las marcas y las salidas de la cueva. 
     Intenso antes que fuerte, reactivo mejor que táctico, rápido y no posicional: tales han de ser las virtudes de un central del Barça.
    Imaginen ahora al mismísimo Thiago Silva (seguramente el mejor central del mundo) enfrentado a esa tarea con Gerard Piqué como pareja. Imagine, querido lector, al disoluto David Luiz, al largo y elegante (pero de escasa explosividad) Jan Vertonghen. Agger no duraría un asalto. Quizá sólo Mangala soporte la comparación con Javier Mascherano.
     Porque el hombre del Tata es Mascherano. Es el jefe para su defensa, el central ideal, el complemento más perfecto para Piqué, después del mismísimo Puyol.
     ¿Se acuerdan de Vergini? El nombre del chico de Newell's apareció por todos lados cuando se supo que el Tata Martino entrenaría al Barça. Un invento periodístico en toda regla. El central que necesita el Barça es todo lo contrario. Es Mascherano, es Puyol (rejuvenecido o sin lesiones), es Marc Bartra: tipos acostumbrados a salir de la trinchera, defensas que se sienten bien en campo abierto.

     El Barça no tiene dinero para fichar al central que quería Tito. El central que necesita el Tata quizá ni siquiera exista.


Escribe para 'El Chut': @sergiomguti

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17 agosto 2013

La defensa del Real Madrid

--> Ocho futbolistas para cuatro puestos. Siete si sale Fabio Coentrao y Ancelotti prefiere no fichar. Ocho aunque salga el portugués si Denis Cheryshev culmina su adaptación a la posición de lateral izquierdo, también en el caso de que Siqueira recale en el club blanco procedente del Granada. Pero más allá del número de jugadores, la zaga del Real Madrid afrontará la nueva temporada fiando su firmeza a algunos chicos muy jóvenes y con escasa experiencia.

Un artículo de 'El Chut'.

Raphäel Varane, celebrando un gol con el Real Madrid.
     Suena fenomenal una zaga compuesta por cuatro jugadores tan fiables como Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos y Marcelo. Suena aún mejor con un proyecto tan formidable de central como Raphäel Varane. Pocos discuten la ideoneidad de la incorporación de Dani Carvajal tras su exitoso año en la Bundesliga. Y tampoco parece una locura fiar el cuarto puesto de central a un chico bien formado en La Fábrica como Nacho. Con Fabio Coentrao, la composición de la defensa madridista parecía perfectamente cuadrada.

     Sin un suplente de garantías como Fabio, la optimista planificación de la dirección deportiva blanca mostraría sus costuras. Una lesión prolongada de Sergio Ramos o Pepe obligaría a asumir un rol muy activo a Nacho. El más mínimo problema de Marcelo (en cuya condición física uno no siempre puede confiar) obligaría a Ancelotti a improvisar un nuevo lateral izquierdo: Arbeloa o Nacho, puede incluso que Di María, puede que Cheryshev. Quién sabe si Gareth Bale.
     Si Arbeloa-Varane-Ramos-Marcelo suena de maravilla, Carvajal-Nacho-Ramos-Arbeloa se antoja una línea demasiado frágil en potencia para el nivel exigido al Real Madrid.
     No se trata sólo del número de jugadores. Siete defensas pueden ser suficientes para afrontar una temporada, siempre que todos ellos resulten fiables, siempre que existan soluciones también en el segundo equipo.

     El Barça cuenta con ocho defensas en su primera plantilla, pero anda como loco en busca de un central de nivel mundial ante la eventual no recuperación de Carles Puyol.

     El Bayern confía en todos los integrantes de su primera plantilla y en la polivalencia táctica y posicional de varios de ellos (Lahm, Javi Martínez, Boateng).

     El Real Madrid parece confiar en la polivalencia (no del todo probada) de Nacho y en la progresión (nada más que intuida) de Carvajal. Todo ello contando con Varane como central asentado en la elite, pese a su insultante juventud.

     Carlo Ancelotti es sin duda un tipo optimista.


Escribe para 'El Chut': @elchutpuntocom



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15 agosto 2013

Capoué al Tottenham: fin a los chollos del mercado

--> Tarde o temprano iba a salir del Toulouse, y lo ha acabado haciendo con la temporada 2013-14 ya empezada. Etienne Capoué era quizá la última joya de un mercado exprimido de modo especial en la muy demandada posición del mediocentro. Aunque su nombre llegó a estar asociado en el pasado a los más grandes clubes europeos, el Tottenham se ha hecho con sus servicios por apenas 10,5 millones de euros. Capoué no es el futbolista más espectacular del mundo, no es el más goleador ni el más adornado. No le hace falta: su estilo es tan correcto, tan preciso, tan ordenado que sólo brilla para los que miran el fútbol con ojos tácticos.

Un artículo de 'El Chut'.

Etienne Capoué, centrocampista internacional francés.

     El Barça pensó en Capoué al tiempo que en Alex Song. Pero Song había jugado un puñado de partidos como central de emergencia con el Arsenal. Muy perdido en esa posición, por otra parte. De manera que Tito Vilanova eligió al camerunés y no al francés.

     Y así Etienne Capoué continuó una temporada más en el Toulouse, siempre en su sitio, sin alzar la voz pero creciendo como futbolista, incorporando remate y gol a sus virtudes tácticas, demostrando también su valía por primera vez en la selección nacional.

     Capoué es un mediocentro alto, fuerte sin andar sobrado de peso, de poderoso tren inferior, mucho rigor posicional y cuidado trato del balón.

     Ha mamado el fútbol incluso en el entorno familiar. Su padre es entrenador juvenil y su hermano Aurélien es también jugador profesional. Etienne Capoué ha sabido ser paciente, crecer en su primer club hasta alcanzar el nivel adecuado y sólo entonces dar el salto a la Premier, al club apropiado con el entrenador adecuado.

     André Villas-Boas sacará partido sin duda a las cualidades del francés con su estilo directo, con su presión de alta intensidad y su exigencia en el plano posicional.

     A los 25 años, Capoué encontrará en los Spurs a un buen amigo, el guardameta Hugo Lloris. E intentará subir con sus compañeros el último escalón hasta la elite europea.

     Porque ni el Tottenham es un equipo puntero ni Capoué ha podido mostrar aún su fútbol en Europa. Sólo disputó competición continental con el Toulouse en la temporada 2009-2010.

     Etienne Capoué es, en definitiva, la última perla que se le escapa a la Liga. Ni Atleti ni Valencia podían costearse su modesto traspaso. Neymar al margen (y quizá el Spur Gareth Bale), el de Capoué puede ser el fichaje del verano. En silencio, sin hacer ruido. Como su fútbol.


Escribe para 'El Chut': @elchutpuntocom



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13 agosto 2013

El creador del 'dufnering'

--> Es un tío tranquilo, quizá demasiado. Más famoso por su postura derrengada (por sus famosos e inapropiados "dufnerings") que por su enorme calidad golfística, Jason Dufner se ha consagrado en el campo de Oak Hill como ganador de Majors. Cuenta 36 años y apenas se sabía de él hasta que en 2012 vivió un verano frenético: ganó dos torneos del circuito PGA y contrajo matrimonio. Y además lo cazaron haciéndose un "dufnering" en alguna que otra ocasión, tirado en el suelo de cualquier manera en un acto público, las piernas estiradas y los hombros caídos, abiertos los ojos pese a la modorra evidente del resto de sus facciones. Una estampa más propia de humorista algo fantoche que de estrella del deporte.

Un artículo de El Chut.

Jason Dufner, ganador del PGA Championship 2013.



Jason Dufner (-10) ha ganado el PGA Championship de 2013 con dos golpes de ventaja sobre Jim Furyk. El norteamericano de 36 años, de este modo, deja de ser el entrañable peluche gigante que además juega al golf de fábula, para ser el entrañable peluche gigante que juega al golf de fábula y que, además, es capaz de ganar un Grande. Como parece obvio, el matiz tiene su importancia y profundidad.
Ya era un excelente jugador antes de alzar el trofeo Wanamaker, pero esta nueva dimensión es definitiva. Lo es, hasta el punto de que a partir de ahora el concepto de 'hacerse un dufnering' debiera significar algo más que desparramarse por el suelo como un saco de patatas. Hacerse un dufnering es desde este domingo de agosto algo mucho más serio.

Por ejemplo: salir a jugar la ronda definitiva de un Grande en el partido estelar y a dos golpes del líder, y ahogar a éste y al resto de candidatos con un juego sin fisuras, una estrategia perfecta y algo más que destellos de excelencia: se dejaba hasta tres birdies literalmente dados en los hoyos 6, 8 y 16. Es cierto que finalizaba con dos bogeys, y que el putt de par de un metro que fallaba en el 17 volvía a dejarnos al descubierto su punto flaco (precisamente esos putts cortos en los que se bloquea más de la cuenta), pero en aquellos momentos ya tenía bajo control el torneo.
Ni los amagos de Stenson ni la aparente solidez de Furyk minaron su determinación. Había decidido hace dos años en Atlanta, cuando dejó escapar la victoria en aquel PGA, que aquello no marcaría su destino. Dicho y hecho. Como si fuera tan sencillo.
Al fin, Dufner embocó el putt decisivo, cerró tímidamente los dos puños y se mordió el labio inferior alzando levemente la vista, sin llegar a mirar al cielo.  En este sencillo ritual consistió su espontánea celebración, la primera. Después se abrazó a Amanda, su mujer, a la que dedicó algo así como una sonrisa y a la que invitó a salir del green con dos cariñosas y castas palmadas en el culo. Nada especial, a pesar de la chanza que se organizó en la grada del 18 del recorrido Este de Oak Hill. Todo lo contrario: hizo lo mismo que hubiera hecho en el porche de su casa un atardecer cualquiera. Porque detrás de ese perfil absolutamente introvertido se esconde en realidad un tipo natural que masca y escupe tabaco como hacía su abuelo...
No es casualidad que sea un icono en estos tiempos de crisis. Porque a alguien con las hechuras de Dufner te lo podrías encontrar en la cola del paro. En el mostrador de una gasolinera. Empujando una de esas hileras interminables de carritos portamaletas en un aeropuerto. De reponedor en una gran superficie comercial. También podría ser un músico o un escritor bohemio, el dueño de una discoteca hortera o el actor secundario de una insufrible película de gamberretes universitarios americanos. Hasta podría pasar por un genio informático a quien, según cuenta la leyenda, Bill Gates exprimió y robó sus ideas...
En tiempos como los actuales nos apegamos a los tipos aparentemente normales y honestos. El glamour, las intrigas y las medias verdades nos cargan un poquito más.Y a Jason Dufner se lo puede uno imaginar en muchas situaciones, tal y como ha quedado demostrado, pero no susurrando al oído de una septuagenaria que invierta sus ahorros en Preferentes.
- See more at: http://ten-golf.es/grandes-circuitos/490-pga-championship-2013/14331-jason-dufner-el-campeon-ideal-en-tiempos-de-crisis.html#sthash.Y0qT5euf.dpuf
     Jason Dufner es un golfista brillante pero algo inconstante, de los que te hacen un vuelta sobresaliente un día para desconectar el siguiente. Siempre ha transmitido la sensación de que, con un poco más de trabajo, con algo más de mentalidad, estaría instalado permanentemente entre los cinco primeros de la clasificación mundial. Pero su talento, algo lastrado por la laxitud de su carácter, fluye libre cuando menos se lo espera. Y así Dufner explota en Nueva York para ganar su primer Major sólo dos años después de haberse quedado muy cerca, también en un PGA Championship, entonces frente a Keegan Bradley y no frente al experimentado Jim Furyk.  
     Pero Dufner no teme a nadie. Ni una sola mueca en el campo, ni un gesto de desaprobación o furor. Sin padecer ni sentir. 
     A Dufner no le tembló el pulso durante toda la ronda final. Atravesó el ecuador con dos golpes de renta sobre Furyk, mientras que el australiano Adam Scott y el sueco Henrik Stenson, los más cercanos en la pizarra, se mostraban incapaces de echar las redes sobre el dúo de norteamericanos.

     A partir de este domingo, Jason Dufner será antes golfista que personaje cómico. Ha entrado por fin en la elite, en la historia del golf. ¿Que no saben lo que es un 'dufnering'? Búsquenlo en Internet: echarán unas risas.


Escribe para 'El Chut': @elchutpuntocom



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09 agosto 2013

El segundo Chelsea de Mourinho

--> Volvió José Mourinho a Stamford Bridge, segunda época del luso en el capricho de Roman Abramovich, buque insignia de los millonarios del petróleo metidos a presidente. Probablemente Mourinho eligió volver a Londres por dos motivos: 1) la asfixiante atmósfera que había en el Real Madrid y 2) ostentar de nuevo el poder omnipresente con el cariño de los aficionados. A Mourinho se le puede (y debe) acusar de muchas cosas, pero nadie debe minusvalorar la inteligencia del entrenador portugués, adalid de la Periodización Táctica y maestro en hacer competitivos a sus equipos.

Un artículo de Ricardo Zazo (@RichiZazo).

José Mourinho, entrenador del Chelsea. Foto: Ronnie Macdonald.


     Pero este Chelsea que se encuentra Mourinho dista mucho del de su primera época. El Chelsea tiene algún título de Liga más y, sobre todo, tiene una Copa de Europa. El sueño de Abramovich se convirtió en realidad. El Chelsea, en su historia reciente y más con la consecución de la Europa League el año pasado, es un equipo colmado de aspiraciones. Nada que ver con el erial que se encontró el portugués en su primera etapa.
     Además, Mourinho debe convivir con una realidad: Cuando él se fue, el club necesitó una reconversión. El primer paso fue intentar perdurar en el tiempo la línea que Mourinho instauró, pero sin él. Sin el resbalón de Terry, el Chelsea podría haber ganado la Champions League mucho antes.  Avram Grant, Scolari, Hiddink, todos intentaron prolongar en el tiempo a esa generación de jugadores. 
Incluso Ancelotti, que ganó una Premier, pasó sin pena ni gloria por Stamford Bridge. Se notaba en el aire que el equipo necesitaba una reconversión.
     Abramovich no dudó. André Vilas-Boas era el elegido.  El magnate ruso veía muchas cosas de Mourinho en él. Y le dio la posibilidad de reconstruir el equipo. Vilas-Boas es portugués como Mourinho, pero con otro libro de estilo. Sus fichajes buscaban tener el balón, lo que contrastaba con el núcleo duro del vestuario, donde Terry, Lampard y Drogba no comulgaban con la idea de AVB. Sin su consentimiento, Vilas-Boas duraría poco, como así fue. Le sucedió Roberto Di Matteo, que se sintió interino desde el primer día y cedió el mando a los pesos pesados del vestuario. Y Drogba, Cech y una dosis de fortuna como no se ha visto en años en el mundo del fútbol, obraron el milagro. El Chelsea tenía su Champions.
     Di Matteo, demasiado prematuro en su éxito, duró lo que duró, y Abramovich eligió a Benítez, enemigo acérrimo de Mourinho, con el consiguiente cabreo de la grada. Ni siquiera ganar la Europa League le dio margen a Benítez dado el creciente rumor de la vuelta de Mourinho, que al final se ha concretado.

Mourinho y su nuevo Chelsea

     Pero Mourinho se presenta ante una plantilla que debe retocar a su gusto con jugadores que no son de su gusto. Ve envejecida a su guardia pretoriana pero no los va a sentar. Ve jugadores interesantes para su Idea de Juego pero son de segundo nivel (Ramires, Obi Mikel, Moses y Lukaku no son Top, como gusta decir a él). Aquí los buenos son los que tienen gusto por el toque, lo que choca con la idea de Mou. Ni Hazard ni Óscar son derroches de esfuerzo (el brasileño, además, jugando en banda es nulo). Sólo Mata, y por puro talento, se puede salvar de la quema. Torres, como Higuaín en el Madrid, es mejor para la idea de Mourinho pero su porcentaje de aciertos no suele ser elevado.
     Así pues, Mourinho debe hilar fino para encontrar un sistema que se adapte a las necesidades de un grupo tan dispar como el que tiene, además de implantar su Idea de Juego. 
     Y otro punto que no merece ser pasado por alto: Un gran porcentaje del éxíto deportivo de Mourinho se debe al efecto sorpresa que el luso transmite al llegar a un país nuevo, donde no dura más de tres años. Su expectación provoca cierto margen que él aprovecha sacando partido criticando sistemas, horarios y árbitros. Pero ahora vuelve, por primera vez en su carrera, a un equipo y una Liga que le conoce. Deberá usar otros trucos, pues ya le conocen las bravuconadas. Se avecina una Premier League muy interesante.

Escribe para 'El Chut': @RichiZazo

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08 agosto 2013

Abidal vuelve a vestir el azul de Francia

--> Es el último reconocimiento, el paso final de una recuperación milagrosa: Éric Abidal regresa a una convocatoria de la selección francesa antes siquiera de disputar su primer partido oficial con el Mónaco, su nuevo club. El enfermo de cáncer que ya no lo es, el deportista de elite que compite con un hígado que no le pertenecía, reconquista la cima del fútbol universal con el objetivo plausible de disputar la Copa del Mundo de Brasil. Más difícil se antojaba que volviera a jugar al fútbol. Pero Abi lo logró. 

Un artículo de El Chut.

Éric Abidal, con la camiseta número 3 de la selección francesa.

     La lista de Didier Deschamps para el próximo partido amistoso de la selección francesa ha traído la sorpresa del nombre de Abidal. El exjugador del Barça vestirá por primera vez la camiseta 'bleu' después de su enfermedad. La normalidad soñada.

     El seleccionador francés ha llamado al actual defensa del Mónaco para medirse a Bélgica el próximo miércoles, 14 de agosto, en un partido amistoso que se disputará en Bruselas.

     Hace sólo unos meses, cuando exigía al Barça la renovación prometida, alguien le preguntó por qué se empeñaba de ese modo en continuar jugando. "Porque el médico me dijo que podía hacer vida normal", respondió, "y para mí hacer vida normal es jugar al fútbol".

     Abi ya es historia del deporte. Ha regresado a la competición profesional tras someterse a un transplante, y ahora tendrá la oportunidad de recuperar el pulso de los torneos internacionales de selecciones.

     Cabe recordar que Abidal ya jugó con Francia en febrero de 2012, después de caer enfermo por primera vez. Pero desde su última recaída y posterior operación no había vuelto a vestir la camiseta azul de su país.

     Didier Deschamps ha explicado que la decisión ha sido consensuada con el propio jugador: "Hemos hablado largo y tendido. Tenemos lesionados como Varane Shako, y Abidal es muy competitivo y tiene un profundo deseo de representar a su país".


Escribe para 'El Chut': @elchutpuntocom



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