--> El Real Madrid lo descartó por gordito cuando era niño, y en el Valencia fue Unai Emery el que pensó que no estaba preparado y decidió prescindir de sus servicios. O al menos no opuso resistencia a la fuga de un talento que, finalmente, decidió volver a la tierra prometida. Pensó el bueno de Isco que ésa era la decisión correcta, aunque ni siquiera él mismo llegó a imaginar que gracias a ella hoy sería considerado una de las promesas con mayor proyección mundial. Aquel día, cuando firmó por el Málaga, no fue consciente de lo que vendría después…
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Isco Alarcón, estrella con las categorías inferiores de la selección española de fútbol. Foto: strollers. |
Francisco Román Alarcón Suárez
Benalmádena es un
municipio costero situado en la provincia de Málaga. Cuna de personajes
ilustres como el actor Antonio Banderas o el cantante Pablo Alborán, este
territorio es conocido por ser uno de los lugares de ocio más importantes de la
Costa del Sol. Y qué ocio mayor que el de tener el privilegio de ver los
primeros pinitos de un niño llamado Francisco Román Alarcón Suárez, para el
mundo del fútbol, Isco. Aquí, rodeado de un ambiente cálido y festivo que acabó
contagiando su fútbol, siempre alegre y vistoso, el pequeño fichó por el
Atlético Benamiel Club de Fútbol, donde empezó a demostrar su valía en
numerosos torneos a nivel nacional. Las secretarías técnicas empezaron a ver
cómo llegaban informes de un chico malagueño. El objetivo estaba cumplido, el
nombre de Isco empezaba a sonar con más y más fuerza.
El Valencia se
llevó el gato al agua, y con 14 años incorporó a Isco a sus categorías
inferiores. Fue quemando etapas con su gran amigo Paco Alcácer, y formaron juntos
una dupla que permitió al Valencia Mestalla (o Valencia B) volver a la
Segunda División B española. El jugador consideró que su etapa en el filial
estaba completada, y el club pensó que debería permanecer más tiempo en el “B”.
Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, Málaga dio un paso al frente para permitir que su joven talento, que había emigrado en busca de una oportunidad, volviera, ya formado, para comandar un proyecto. Isco tenía apenas veinte años pero era el elegido.
Rodeado de talento en Málaga
En Málaga se
encontró compañeros como Joaquín, Baptista, Toulalan, Demichelis, Willy… Pero
el “alma mater” de ese equipo era el de Benalmádena. Completaron dos temporadas
de ensueño, juntaron jugadores jóvenes y expertos, niños imberbes con soldados
forjados en mil batallas… Pero destacó uno:. Isco. Pellegrini tuvo mucha culpa,
por no decir casi toda. Adaptó el equipo y su estilo a Isco. Todo giraba en
torno al malagueño, que tejía jugadas atrayendo rivales para luego asistir. Que
regateaba, fintaba, caracoleaba con el único objetivo de divertirse como cuando
pateaba junto a sus amigos en la plaza del pueblo. Y hacer gol, está claro.
Para hablar de su forma de jugar: "Juegas como eres. Te salen cosas que llevas dentro y no lo puedes reprimir. Mi fútbol es así, de calle. Me gusta hacer cosas nuevas".
Isco juega de forma
natural, espontánea, instintiva. Acción reacción. Es la ley de la calle, nunca
sabes si tu marcador te entrará por la derecha, por la izquierda, o si no te entrará…
No puedes tener un movimiento predeterminado, sino vivir del ya,
del ahora… Intentar sortear un obstáculo con la simple ayuda de tu calidad, de
tu técnica y de tus reflejos. El estímulo que mueve a Isco para realizar un
regate o una finta es el mismo que mueve al espectador cuando se levanta del
sofá tras una gran jugada.
Juegue donde juegue Isco aportará ritmo, verticalidad,
pero también pausa y tranquilidad. Uno sabe que Isco está ahí. Que, ante la
duda, le das el balón y esperas que siempre saque algo positivo, algo correcto,
y por qué no, que de vez en cuando haga una jugada “maradoniana” de las suyas,
regatee a un par de rivales o más y marque un golazo. Sea con el interior, el
exterior o la puntera, es de esos que la pone donde quiere. Y así todo es más
fácil. Isco lleva la esencia del fútbol en sus venas, ese fútbol de barrio,
pero no el rastrero o sucio, sino el de la magia y la improvisación.
Sea en diagonal, de forma vertical u horizontal, su control del balón es exquisito y su técnica es muy dulce. Un primer toque magistral y una conducción precisa lo complementan.Trata el balón como si fuera su joya más preciada… Y, perdonando la expresión, coño, es su joya más preciada. Isco necesita el balón como lo necesita un chico de 6 años que da patadas en su casa… Porque Isco sigue siendo en el fondo un niño; en un cuerpo de hombre, pero un niño. Dale un balón, y será feliz. Dale un balón, y nosotros seremos felices.
Escribe para 'El Chut': Diego García (@diegoelchut)
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Fantástico jugador. Estoy impresionado con su progresión en los dos últimos años al lado de Pellegrini.
ResponderEliminarLo ficharía con los ojos cerrados para cualquier grande.
Pero: Özil es mejor. Iniesta es mucho mejor de lo que nunca será Isco.
Isco ha demostrado más cosas que Thiago Alcántara. Thiago Alcántara será más futbolista que Isco Alarcón.
He dicho. :-)
¿Qué piensas que puede conseguir con Ancelloti? ¿O que en caso de irse a Manchester, seguirá progresando con Pellegrini?
ResponderEliminar¿Iniesta es mucho mejor de lo que nunca será Isco? Me parece muy atrevido afirmar eso... Veo a Isco mejor que Iniesta a su edad... No lo sé, eh... Tengo muchas muchas dudas al respecto.
Y que Thiago... Thiago es un jugador especial, diferente... Pero esperemos que esas características las use para progresar, y no para estancarse como otros tantos... (Me viene Guti a la cabeza, un jugador con un fútbol enorme pero poco cerebro, y no, no digo que Thiago se parezca en nada a Guti como persona, pero sí que sería triste desaprovechar un jugador así).
¡Un abrazo!