"" agosto 2015 ~ El Chut <br> Expertos deportivos

"Que quien se calla cuanto me callé
no se podrá morir sin decirlo todo.".

José Saramago.

Aquí no dimite ni Dios

Perdonen la blasfemia, pero Dios también habría de dimitir de su cargo divino, si es verdad aquello que Alejandro Blanco afirmó en su condición de muy respetable presidente del Comité Olímpico Español. "Dios va con Madrid", dijo muy ufano. Qué cosas tiene el señor Blanco. Dios, ya se sabe, carga con demasiadas responsabilidades, y uno no puede pretender que se ponga siempre de su lado.

Ganó Wimbledon, perdió la “Batalla de los Sexos”

Este 25 de octubre se han cumplido 18 años del fallecimiento de una de las personas que más ha contribuido al progreso del tenis femenino y también a la igualdad de premios de la que tanto se habla en la actualidad.

Novelismo (I): “El germen de la traición”

Pateaban un balón de fútbol contra una pared, igual que cuando contaban apenas doce años. Se entendían sin palabras y agradecían mutuamente el silencio con el que se comunicaban. Pep Guardiola y Tito Vilanova hacían tiempo antes del entrenamiento de la mañana.

Mi futbolista favorito

Habría que recordar más a menudo la razón que convierte al fútbol en el más universal de los deportes: el fútbol es lo que es porque lo juegan niños de toda condición, y los ricos pocas veces son los mejores.

La decisión

"¿ Todos los días tomamos decisiones. Es inevitable. Prácticamente desde el primer momento, al despertar, cuando escoges poner primero un pie u otro en el suelo. La mayoría son nimias. "

29 agosto 2015

El Valencia de los 'sin nombre'

--> No debería preocupar al valencianismo que el club conforme una plantilla en la que no destaque el nombre de alguno de los refuerzos. Puede que cuando más y mejor ganó la entidad en sus casi cien años de historia, pocos fueron los fichajes que resaltaron a su llegada por la vitola con la que aterrizaban, incluido el de Rafa Benítez, casi desconocido en sus primeros días. Es más, podríamos recordar que cuando más se gastó en nombres para reforzar un proyecto que venía de ser triunfador, llegó la debacle deportiva.

Escribe para 'El Chut': Jorge Segura.



     Así pues, que este verano hayan sido los semi desconocidos Ryan, Danilo y Aderlan o los prometedores pero teóricamente inexpertos Bakkali y Santi Mina, los refuerzos blanquinegros (a dos días aún de que se cierre el plazo de contrataciones en el mercado), no tendría porque suponer un bajón de autoestima y creencia en las posibilidades del proyecto como el que (es evidente) han sufrido muchos seguidores. Sin embargo, es muy comprensible esa desazón, que sólo la llegada de Abdennour para la defensa parece haber mitigado algo.

     A diferencia de otras épocas que convendría ir dejando para la nostalgia y centrarse más en el futuro, esta nueva era en Mestalla se veía como la de la recuperación económica y la de aspiraciones más elevadas. ¿Competir con Barça y Real Madrid? Quizás era un pensamiento excesivo, más aún teniendo en cuenta el momento álgido que vuelve a vivir un tal Leo Messi y el mantenimiento de una plantilla descomunal en el Bernabéu
     Si la búsqueda de la comparación es con otros grandes clubes europeos (City, United, Bayern...), pese a la teórica inyección de dinero singapurense, tampoco se sostiene. Pero para llegar al último escalón primero deben subirse el resto.
     Seguramente la contratación a última hora la temporada pasada de Álvaro Negredo, uno de esos futbolistas que se esperaba ver caer como paracaidistas tras la compra de Peter Lim, tampoco ha 'ayudado' demasiado. Es lógico pensar que la gente esperara más llegadas de ese tipo un año más tarde, más aún con la definitiva clasificación para la Liga de Campeones. Sin embargo, el degoteo ha sido de jugadores de escasa impronta y la mayoría representados o 'aconsejados' por Jorge Mendes, evidente dominador de cualquier operación en la que participe el Valencia y su dueño. Era de esperar.

     Probablemente si el acceso a la interminable cartera del representante portugués hubiera sido a parte de sus representados de primer nivel, los top que diría José Mourinho, la visión del hincha habría sido totalmente distinta y la creencia en las posibilidades del equipo habría sido muy diferente. Puede que en un futuro sea así, pero de momento queda claro que habrá que conformarse con la clase 'B', aunque el coste dé la sensación de que sean de mayor categoría.

     Además, mientras tanto, la sensación es que Atlético de Madrid y, sobre todo, Sevilla se refuerzan mejor, con piezas de más peso y experiencia. Incluso el Villarreal ha realizado varias incorporaciones más ilusionante en cuanto a nombres. Claro que, volviendo al principio, no siempre eso es lo que más importa.       


Escribe para 'El Chut': Jorge Segura

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24 agosto 2015

La otra final de Mónaco

--> Importa poco quién esté, la forma en la que ha llegado e incluso si la capacidad de jugar al fútbol es mejor o peor, claro que el camino más recto para conseguir objetivos es hacerlo bien. El Valencia necesita certificar su clasificación para la Liga de Campeones, sin más. No lograrlo supondría un colapso ecónomico, social y anímico, cuyas consecuencias son difícilmente imaginables para un proyecto que todo lo basaba en su presencia en la gran competición continental. Caer en Mónaco deprimiría el soufflé blanquinegro, justo en el lugar donde precisamente el club se coronó en 2004 como el mejor del Mundo tras derrotar al Oporto en la Supercopa.

Un artículo de Jorge Segura.



     Sin embargo, tengo la sensación de que el desasosiego que puede generar esa posibilidad y el no haber sellado del todo la eliminatoria en Mestalla, no tienen demasiado fundamento después de ver al equipo de Nuno en ese encuentro de ida. Es verdad que por momentos se vio al equipo valencianista desbordado por el monegasco, pero fueron pocos y acompañados de una evidente falta de agresividad y pegada del equipo de Jardim, que combinó bien pero sin profundidad y verticalidad en la mayoría de casos, puede que por eso no se notó la cercana ausencia de Otamendi.

     Por contra, los desajustes fundamentalmente defensivos que sufrió el Valencia, la mayoría por formar con un equipo desequilibrado, los corrigió la entrada de Javi Fuego. Su capacidad de orden y la asociación con Enzo Pérez hicieron avanzar las líneas de presión del equipo además de liberar a Parejo para que pudiera desequilibrar en la parte de arriba. Conclusión, si Espírito Santo reproduce ese esquema de los últimos 30 minutos de partido, no debería tener ya el equipo del Principado tanta claridad y espacio para la pelota.

     Además, más allá de que los escenarios 'infernales' hace tiempo que no engullen a un equipo medianamente experimentado, la certeza es que el estadio dónde se jugará el partido difícilmente amedrantará a los valencianistas o dará alas a los blanquirrojos. El Luis II, con aparencia exterior de edificio sesentero pasado de moda y de rancio abolengo, carece de ambiente, capacidad de presión y puede incluso que se escuche más a los aficionados blanquinegros que irán. Como si de una final se tratase, los alrededores de Mestalla se han colapsado en estas últimas horas de seguidores dispuestos a conseguir alguna de las entradas puestas a la venta. Quizás ese sea el valor desequilibrante. La hinchada ha entendido el valor del partido de mañana. ¿Lo habrán asimilado igual en el equipo? No deberían tener dudas. 


Escribe para 'El Chut': Jorge Segura.

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