--> No se vaya, querido lector. Puede parecer una blasfemia criticar al técnico argentino, pero le pido un par de minutos para leer este artículo. No serán más de cuatro o cinco, y tras ese breve espacio de tiempo está usted legitimado para indignarse conmigo, para llamarme loco o ignorante, o lo que le entre en gana. Pero por favor, no se vaya. Deje que me explique.
Un artículo de Diego García (@diegoelchut).Seguir a @diegoelchut
Cholo Simeone. |
El Atlético de Madrid
del Cholo es una máquina, un robot diseñado para incordiar durante
90 minutos de forma constante, continuada. A partir del 4-2-3-1, o
el mítico 4-4-2 juega de una forma que desconcierta. ¿Por qué?
Porque defensivamente hay pocos como ellos. Son leones que buscan el
balón con el alma, con el corazón, y que no dejan de correr hasta
que lo recuperan. ¿Pero qué pasa una vez lo recuperan? ¿Se vuelven
vulgares?
Nada más lejos de la
realidad. Son capaces de salir al contragolpe, y a su vez tienen la
capacidad de generar ocasiones a partir del ataque posicional. Por lo
tanto, podemos afirmar que es un equipo bastante, bastante completo,
y sobre todo, compensado.
Pongámonos en situación:
Ida de Cuartos de Final de la Champions League. El Atlético se
adelanta en el marcador, y consigue un 0-1 que a la postre se
convertiría en el 1-1 final. Demos unos pasos atrás. Durante toda
la primera parte el Barça generó una, o como mucho dos, ocasiones
de peligro. Y el Atlético unas tres o cuatro. De robo y
contraataque, y de ataque posicional. Todo cuadraba en el cuaderno
del Cholo.
El Atlético marca un
gol, aparece el Tata Martino y hace un cambio. Decide que Iniesta
vaya a jugar al medio, y a la banda izquierda vaya Neymar. Simeone,
que defendió a Iniesta con un 1 vs 1 enfrentándolo a Juanfran, no
cambió nada. Fíjense ahora, hagan memoria. ¿Cómo defendió
Juanfran a Iniesta? Sin ayuda del central. Miranda estaba más
pendiente de hacerle la cobertura a Godín que de tapar la espalda de
Juanfran. Era lógico. Godín necesitaba al brasileño para provocar
un 2 vs 1. ¿Pero y Juanfran?
Simeone sabía que la espalda de Juanfran no tendría peligro. Que Iniesta recibiría en banda, caracolearía, y ahí ya habría llegado la ayuda de Gabi. Iniesta no es lo suficientemente rápido como para incordiar al hueco. Pero ahí sí apareció Neymar. Iniesta recibió, y la coló por donde Miranda debería haber cerrado. Juanfran no vio ni a Neymar, ni el pase de Iniesta, y sí, hizo la estatua (¿Qué más podría haber hecho? ¿Tantos palos se merece?). Miranda no llegó por un segundo a tocar el balón. Neymar la cruzó, y gol.
Y partido nuevo. A partir de ahí el Barça pudo ganar, pero lo que deberá hacer es ganar en el Calderón si quiere pasar. Fríamente es un resultado precioso para los rojiblancos… Pero su sabor de boca es más agridulce. ¿Si el Cholo hubiera corregido ese cambio Neymar-Iniesta, habría empatado el Barça? Nunca lo sabremos.
P.D: Si ha llegado hasta
aquí, estimado lector, gracias. No me llame loco, admiro a Simeone
como el que más. Pero se olvidó de Neymar… No me lo pueden negar.
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