--> Los números son siempre significativos en el deporte profesional. No siempre son definitivos ni definitorios, pero sí muy importantes y habitualmente trascendentes. Hay disciplinas donde la traducción del juego en estadísticas es tenida muy en cuenta, el baloncesto por ejemplo. Tanto que la normal elección del jugador más decisivo del partido se hace con una suma, resta y división de diferentes porcentajes. Incluso aunque una canasta o tapón resuelva un encuentro en el último segundo, no será considerado como el mejor quien la haya realizado si el resto de su participación ha sido pobre numéricamente.
Un artículo de Jorge Segura (@jseguraclara)Seguir a @jseguraclara
En el fútbol no sucede tanto y no se valoran con esa intensidad, pero la realidad es que raramente los dígitos finales engañan, al menos en una competición de larga duración como la Liga. Los números suelen traducir perfectamente dónde está cada cual, quizás por ello conviene valorar los alcanzados por el Valencia hasta ahora, justo cuando la competición ha cubierto dos tercios de su recorrido.
Si la lupa la ponemos sobre las diferencias entre los números de casa y los conseguidos como visitante, la radiografía del conjunto blanquinegro es translucida porque no hay comparación posible. En Mestalla: 10 partidos ganados, sólo una derrota y un empate, con 27 goles a favor y 8 en contra, lo que le sitúan junto al Atlético de Madrid como el mejor local, con un partido menos. Fuera, curiosamente como los colchoneros, empata a 19 puntos. Sólo ha sido capaz de ganar 5 encuentros de los 12 disputados. Eso sí, aquí los número recientes muestran otro motivo para el optimismo, ya que las dos últimas salidas a Cornellà y Córdoba son triunfos, puede que un cambio de tendencia. Hasta aquí los datos evidentes en cualquier clasificación que puede ojearse.
Otros números también positivizan el devenir valencianista.
Son sólo números, sí, pero datos que transmiten buenas sensaciones. Después hay otros que lo refrendan. Los buenos de un portero de primer como Diego Alves, un defensa como Otamendi, un todoterreno como Gayà y la fiabilidad de un centrocampista como Javi Fuego. A eso suma la recuperación futbolística, traducida también en números, de Piatti. Si Enzo Pérez, André Gomes, Negredo y Alcácer son capaces de revalorizar sus estadísticas, quién sabe qué puede pasar.
Puede que no tengamos demasiado claro cómo y a qué juega, no al menos regularmente, el Valencia. Pero últimamente tampoco me queda muy claro a qué lo hacen el Barcelona, el Atlético de Madrid e incluso el Real Madrid. Quizás por ello y desde hace mucho, las distancias con ellos son más cortas que nunca a estas alturas. Conviene valorarlo y no despreciar los números.
Más allá de los 50 puntos logrados, que suponen la mejor marca desde que los valencianistas fueron campeones en 2004, de las 15 victorias o de los 43 goles a favor, que no hacen más que reflejar con claridad la cuarta plaza que ocupan en la clasificación; conviene pararse a analizar con detenimiento otros datos que significan el nuevo espíritu competitivo del equipo de Nuno.Con sólo 21 goles encajados, el Valencia es el segundo conjunto que menos recibe tras el Barcelona con 14. Son prácticamente la mitad de los que consigue, lo que deja claro que en general, y pese a las primeras jornadas del campeonato, aprovecha muy bien los pocos tantos que consigue. Hay que concluir pues que es un conjunto mucho más sólido defensivamente. De hecho desde la temporada 2005-06 en la que sólo había sufrido a estas alturas 20 goles, no recibía tan pocos. El cambio de tendencia, tan reclamado por un importante sector del valencianismo, es por tanto evidente.
Si la lupa la ponemos sobre las diferencias entre los números de casa y los conseguidos como visitante, la radiografía del conjunto blanquinegro es translucida porque no hay comparación posible. En Mestalla: 10 partidos ganados, sólo una derrota y un empate, con 27 goles a favor y 8 en contra, lo que le sitúan junto al Atlético de Madrid como el mejor local, con un partido menos. Fuera, curiosamente como los colchoneros, empata a 19 puntos. Sólo ha sido capaz de ganar 5 encuentros de los 12 disputados. Eso sí, aquí los número recientes muestran otro motivo para el optimismo, ya que las dos últimas salidas a Cornellà y Córdoba son triunfos, puede que un cambio de tendencia. Hasta aquí los datos evidentes en cualquier clasificación que puede ojearse.
Otros números también positivizan el devenir valencianista.
De 6 partidos jugados contra los otros 5 equipos de la parte alta de la Liga, han sumado 4 victorias, un empate y sólo una derrota, cosechada además en el último minuto. Es decir, la competitividad ante los grandes perdida y tan reclamada en la última década también ha sido recuperada.La vertiente negativa que traduce el dato es que han perdido demasiados puntos con equipos de zona media y baja. La pregunta evidente es: ¿qué será capaz de alcanzar el Valencia si mantiene el nivel con los grandes y mejora con los más asequibles?
Son sólo números, sí, pero datos que transmiten buenas sensaciones. Después hay otros que lo refrendan. Los buenos de un portero de primer como Diego Alves, un defensa como Otamendi, un todoterreno como Gayà y la fiabilidad de un centrocampista como Javi Fuego. A eso suma la recuperación futbolística, traducida también en números, de Piatti. Si Enzo Pérez, André Gomes, Negredo y Alcácer son capaces de revalorizar sus estadísticas, quién sabe qué puede pasar.
Puede que no tengamos demasiado claro cómo y a qué juega, no al menos regularmente, el Valencia. Pero últimamente tampoco me queda muy claro a qué lo hacen el Barcelona, el Atlético de Madrid e incluso el Real Madrid. Quizás por ello y desde hace mucho, las distancias con ellos son más cortas que nunca a estas alturas. Conviene valorarlo y no despreciar los números.
Escribe para 'El Chut': Jorge Segura (@jseguraclara)
Seguir a @jseguraclara
Pinche aquí para consultar otros artículos de Jorge Segura.
Comparte este artículo:
0 comentarios:
Publicar un comentario