"" Madrid 2020: Aquí no dimite ni Dios ~ El Chut <br> Expertos deportivos

"Que quien se calla cuanto me callé
no se podrá morir sin decirlo todo.".

José Saramago.

08 septiembre 2013

Madrid 2020: Aquí no dimite ni Dios

--> Perdonen la blasfemia, pero Dios también habría de dimitir de su cargo divino, si es verdad aquello que Alejandro Blanco afirmó en su condición de muy respetable presidente del Comité Olímpico Español. "Dios va con Madrid", dijo muy ufano. Qué cosas tiene el señor BlancoDios, ya se sabe, carga con demasiadas responsabilidades, y uno no puede pretender que se ponga siempre de su lado. Quién sería capaz de adivinar si Dios está a lo que está (a las cosas importantes, que diría Rajoy) o si simplemente chochea, que ha pasado un montón de millones de años desde el día de la Creación. Y su criatura por excelencia, el ser humano, continúa siendo un bicho primitivo y ridículo.

Un artículo de Sergio M. Gutiérrez.

Ana Botella y Alejandro Blanco, en un acto de la candidatura de Madrid. Foto: ppaytomadrid.
     Pero el caso es que aquí nadie piensa dimitir. No lo hará Ana Botella pese a sus esperpénticas puestas en escena, dignas de un espectáculo cómico con tintes surrealistas, a lo Faemino y Cansado o a lo Monty Python. La señora alcaldesa ha conseguido que los ciudadanos madrileños sintamos verdadera vergüenza de nuestra mayor representante. "You all know her...", bromeaba muy en serio Samaranch en la presentación final de la candidatura olímpica.
Cómo no la van a conocer los miembros del COI: Anna Bottle es la señora que se pone los auriculares de traducción cuando le hablan en su idioma, y se los quita cuando le preguntan en inglés pese a no haber alcanzado el nivel "My tailor is rich".
     No dimitirá Alejandro Blanco, presidente de todos los deportistas olímpicos españoles. No dimitirá pese a haber provocado la mayor crisis de la historia del deporte español con esta absurda huida al frente, con esta tercera candidatura irresponsable, suicida, sin lógica alguna. No dimitirá, ni mucho menos. Y se aferrará al cargo como todos los políticos de cloaca de este país, encantados con la sopa boba. Y silbará y mirará a otro lado cuando el gobierno de Rajoy pegue el tijeretazo definitivo, el que hará entrar al deporte español en coma financiero durante una década.
Y si algún día le preguntan, el señor Blanco compondrá una mueca de incomprensión y espetará aquello de "No listen the ask".
     No dimitirá, por supuesto, Mariano Rajoy. Cómo va a dimitir, si a él todo le importa tres cojones, si posee una asombrosa inmunidad al ridículo propio y al dolor ajeno. Mariano se lo pasó teta respondiendo preguntas relacionadas con el deporte. Cuánto le gusta el deporte. Pero no le pregunte usted por el desmesurado gasto público que hubiera supuesto la organización de los Juegos. En Londres presupuestaron 4.000 millones, y ya van reconocidos alrededor de 24.000. Cuatro mil millones de euros, señor Rajoy, son cuatro décimas del PIB español.
Pero no vamos a explicar lo que un país en quiebra podría hacer con 4.000 ó 24.000 millones de euros: a Mariano las comparaciones se le han dado fatal desde los hilillos de plastilina.
     No dimitirá Ignacio González, innombrable presidente de la Comunidad de Madrid. No dejará su cargo pese a defender lo indefendible: cómo puede un gobernante desmantelar la muy eficiente sanidad pública madrileña, cómo puede permitirse ese atentado sin par contra sus ciudadanos, cómo puede justificarlo en unas supuestas dificultades de financiación pública... y respaldar a la vez el dispendio administrativo en la organización de unos Juegos Olímpicos. Ignacio González es el padre de familia alcohólico que se gasta la peonada en el bar mientras sus hijos pasan hambre.

     No dimitirá Gallardón, el principal impulsor de la iniciativa. Ningún madrileño pedirá cuentas a Esperanza Aguirre.
     No dimitirá de lo que tenga que dimitir ninguno de los demasiados miembros de la delegación olímpica española, desde Amaia Salamanca hasta Felipe Borbón. Y ni siquiera pagarán el precio de los gin-tonics.
     No dimitirá nadie, en fin. En este país jamás dimite un cargo público.
     No dimitiremos tampoco los ciudadanos. E incluso votaremos de nuevo a los mismos sinvergüenzas.


Escribe para 'El Chut': @sergiomguti

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6 comentarios:

  1. El verbo dimitir está proscrito en dele vocabulario de la clase dirigente, política o deportiva, de este país desde hace ya demasiados años

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  2. Ojalá alguien ratifique a Rajoy, Ana Botella y demás... Ya se sabe en el argot futbolístico qué significa ratificar.

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  3. Alejandro Blanco: debe dimitir como presidente del COE. O por lo menos que no se presente a la reelección.

    Ana Botella: se encontró el marrón de Madrid 2020, ella no tomó ninguna decisión sobre si se debía formar la candidatura o no. Quien tomó la decisión fue Gallardón. Otra cosa es que Ana Botella debería haber dimitido hace tiempo por la tragedia del Madrid Arena.

    Mariano Rajoy: evidentemente debería haber dimitido hace 7 meses por los "papeles de Bárcenas". En cualquier país democrático mínimamente serio el presidente debe dimitir ipso facto por un asunto tan grave.

    Alberto Ruiz-Gallardón: el actual ministro de Justicia ha sido el creador de todas las candidaturas olímpicas madrileñas. El tiempo ha demostrado que sobre todo no nos deberíamos haber presentado a 2016 (no había nada que hacer con la rotación continental) y la de 2020 ha sido cuanto menos discutible. Gracias a su conocimiento del movimiento olímpico hemos agotado ya 3 disparos (y seguramente dos han sido al aire).

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  4. París ha sufrido también en sus carnes cómo se las gasta el COI y tras varios fracasos llegó a la conclusión que sólo debe presentar candidatura cuando los Juegos Olímpicos toquen en Europa. Eso pasará posiblemente en 2024.

    Es una lástima que para 2024 Madrid llegue más quemada que la moto de un hippy. Cuando a lo mejor es cuando podría tener más opciones reales de ser sede olímpica.

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    1. Muy de acuerdo con tu reflexión, pero me surge una pregunta... ¿La culpa es de ellos, o de todos nosotros que de una forma u otra se lo permitimos?

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    2. Los ciudadanos han refrendado con sus votos las aventuras olímpicas de Gallardón (elecciones municipales de 2007 y 2011).

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