--> Todavía hay gente a la que le importa el cómo. Así como en cualquier otro arte hay artistas que simplemente desean ganar, hay un pequeño grupo de ellos que también se fijan en cómo ganar, desde autores que “pasan” de las modas y hacen lo que creen que deben, hasta cantantes que siguen haciendo buena música, aunque las portadas se las lleven otras artistas más excéntricas.
Un artículo de Diego García (@diegoelchut.).Seguir a @diegoelchut
Paco Jémez atraviesa momentos difíciles con el Rayo Vallecano. |
En el fútbol están los conocidos como “resultadistas” que primero ganan
y luego miran cómo, y otra clase todavía no muy bien definida que se centra en
cómo jugar para ganar.
“Qué aburrido sería si todo fuera basarse en un resultado” Si no fueron éstas las declaraciones de Paco Jémez, fueron demasiado parecidas. Dio a
entender que en el fútbol hay algo más importante que el marcador, y es el estilo,
la forma de jugar. Dio a entender que jugando como él cree que hay que jugar
acabarán ganando. Y que por lo tanto jamás dejarán de jugar así. ¿Cómo juegan?
Con presión, intensidad, ritmo, velocidad, y sobre todo, con el balón en el
pie. El bueno de Paco sufre cuando el rival tiene la pelota, la añora y por eso
manda a sus “sabuesos” a recuperarla. Una vez en su poder, se sienten fuertes.
Y aquí está el quiz de la cuestión. Barça y Madrid se sienten fuertes porque
tienen a Messi y a Cristiano Ronaldo (además de una legión de grandes
jugadores). Jémez, al igual que Bielsa, Guardiola y otros tantos entrenadores
necesitan tenerla para sobrevivir.
Sin ella sienten que el partido pende de un hilo tan, tan frágil, que más vale arriesgar un pase en una zona complicada, que despreciarla con un balón a nadie.
Decía Juanma Lillo que “El dinero no puede ser el limitador de los
sueños”. Recogió el testigo Paco en su Rayo, que luchando contra viento y marea
consiguió la mejor clasificación en Liga de su historia. Hizo lo propio Bielsa
en Bilbao, con un primer año impresionante dejando su sello en el mítico
“Estadio de los sueños” de Old Trafford. Pero quizás el estilo que proponen
estos entrenadores sea fácil de
contraatacar. El argentino era tan exigente que su propio vestuario no aguantó
la intensidad y acabó resquebrajándose (además de los líos institucionales) y
Jémez posee una idea brillante, pero que a veces cojea por el nivel de sus
jugadores.
Y por esto hay que alabarlos todavía más. Porque ellos, los entrenadores
“anónimos” de la Liga son los que a veces más gusto da ver. Porque juegan,
proponen y se divierten compitiendo. Son anárquicos, van contra las normas y
las teorías… Y por qué no decirlo, tan malo no será cuando Marcelino en el
Villarreal, Luis Enrique en el Celta y Mel en el Betis siguieron su estela.
Cada uno con sus matices, cada uno con sus diferencias, pero la idea, el
concepto es el mismo…
El balón te hace dueño del partido. Te permite focalizar en qué momentos quieres tenerla en una parcela del campo o en otra.
P.D: No hay un solo estilo de juego.
Ni una sola forma de entender este deporte. Cada uno que defienda la
suya, y este es mi punto de vista de por qué hay que defender esta.
Escribe para 'El Chut': Diego García (@diegoelchut)
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