"" ¿A quién creer en la venta del Valencia? ~ El Chut <br> Expertos deportivos

"Que quien se calla cuanto me callé
no se podrá morir sin decirlo todo.".

José Saramago.

26 enero 2014

¿A quién creer en la venta del Valencia?

--> Hay preguntas complicadas de responder y algunas imposibles de contestar. La que titula este artículo es una de ellas. Probablemente más imposible que complicada. Porque escuchando los silencios de Bankia y sus pretensiones como principal acreedor del Valencia, debe tener razón en muchos de sus planteamientos, claro que si estos se conocieran pública o filtradamente sería más sencillo de valorar. Otra cuestión es estar de acuerdo con ellos y con la particular ética que manejan los bancos.

Un artículo de Jorge Segura (@jseguraclara)

Panorámica del Nou Mestalla.

     Más transparente en principio ha sido Amadeo Salvo, que no el Valencia. Porque aunque el presidente de la entidad se empecine en utilizar los organismos del club y sus resortes mediáticos propios, para hacer valer sus ideas y pretensiones, ha quedado claro que la 'guerra' que ha comenzado es una propia, individual casi, en la que ha intentado ganarse el respaldo del 'pueblo' y de hecho, lo ha conseguido en muchos casos. Los 7.000 que acudieron a Mestalla el viernes son el mejor ejemplo.

     Decía que ha sido más transparente en principio, porque al menos ahora ha sacado papeles, pruebas, con las que atacar al enemigo bancario. Acusándolo de opacidad y de trato vejatorio al Valencia y a sus aficionados, a los que Salvo considera dueños legítimos del club, cosa indudable seguramente en lo emotivo, pero indefendible en la realidad económica que, desgraciadamente, es la que manda.
     Puede que Salvo tenga razón en algunos de estos planteamientos, pero el momento y la forma de trasladarlos a los accionistas minoritarios y seguidores valencianistas plantean varias dudas.
     La primera es evidente. ¿Por qué Salvo planteó esta 'Asamblea Informativa' sin precedentes este pasado viernes? Ha tenido mucho tiempo para informar convenientemente, pero sólo lo ha hecho una vez que su apuesta personal para la compra de la deuda del club, la del magnate Peter Lim, quedara descartada por Bankia. Es lícito pues que muchos puedan pensar que su reacción se debe más al despecho y el enfado por, evidentemente, saber que con la negativa a Lim también se le cierran las puertas del club a él en el futuro.

     La otra tiene que ver con la forma. Salvo preparó un ambiente populista al más puro estilo de campaña política: atril en pleno céped de Mestalla, pantalla gigante, cartulinas rojas y verdes, vídeo histórico del club con una de las voces silenciadas por el cierre de RTVV... Más dirigido y predispuesto a levantar al aficionado que se siente traicionado por casi todos, imposible. El escenario ya era poco informativo y sí muy valorativo.

     La tercera incide en el discurso. Más allá de las realidades propias o totales que trasladara Salvo, su lenguaje fue agresivo, virulento en muchos casos y una vez más, populista. Alusión a Madrid como el enemigo por aquello de la sede de Bankia, que recordaron (aunque a muchos les duela) a las bravatas de Paco Roig sobre la meseta y el supuesto infierno más allá de Cuenca. Frases como "un sentimiento no se puede comprar como si fuera una tienda de chorizos", "aquí mandamos nosotros..." buscando el aplauso fácil, el enardecimiento de la gente... y quién sabe qué más. Discurso calificado de valiente por sus seguidores. De dudoso gusto y eficacia por el resto.

     La cuarta (y aquí lo dejaré por hoy) es la que, en mi opinión, pone a Salvo al mismo nivel que sus predecesores. Petición al gobierno de la Generalitat Valenciana para que se ponga de su lado (una vez más hay que insistir que es de su lado, no del club aunque él pretenda lo contrario). Seguramente porque Salvo, como también le sucedió a Llorente, no entiende por qué el gobierno del PP valenciano le ha dejado solo. Y ahí, sí entiendo a Salvo. Fabra, Císcar y compañía le buscaron a él (aunque no como primera opción para la presidencia) como a Aurelio Martínez para solucionar la papeleta del Valencia. Y ahora no quieren ni verlo... Así son los políticos, Amadeo, principalmente los del PP valenciano. O haces lo que dicen o no les sirves para nada.

     Un último apunte: ampararse en la Fundación es un absurdo porque Salvo conoce que el gobierno valenciano puede nombrar patronos nuevos de sobra para ganar cualquier votación y hacer lo que le venga en gana. También lo sabe Aurelio Martínez, su presidente, y quizás por ello ni se presentó a la arenga de su 'amigo' Salvo en Mestalla. 

     ¿Tendrá razón Salvo? ¿Tendrán razón en Bankia? ¿Valorará el gobierno del PP valenciano los votos que puede perder si se alinea con la entidad bancaria, como ya hizo otras veces? Sinceramente no tengo respuestas claras. Si alguien las tiene que me las traslade. Mientras, seguiré buscando.


Escribe para 'El Chut': Jorge Segura (@jseguraclara)

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1 comentario:

  1. El general estoy de acuerdo con tu articulo. Un par de apuntes, equiparar a Salvo con sus predecesores me parece muy injusto, primero por que no cobra y segundo porque en 6 mese ha hecho mas q otros en 4 años.
    Efectivamente ha adoptado un discurso populista para aferrarse al sillón, pero eso no obvia que el fondo de su discurso era correcto, el mensaje con el que me quede es que Bankia quiere vender nuestra casa sin querer decirnos que ofertas hay, nos tenemos que fiar de un banco con los antecedentes tan poco honorables que tienen.
    Saludos

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