--> Los buenos resultados tapan defectos y contribuyen al buen ánimo y la confianza general de un equipo. El triunfo del Barça en el Etihad de Manchester ha venido a reforzar a Gerardo Martino y su planteamiento táctico. ¿Cómo jugó el equipo 'blaugrana' contra el City de Pellegrini? Dos conceptos resumen el partido: simetría y posesión defensiva. "Éste es el camino", proclamó Cesc tras el partido. Y publicó una foto desde el vestuario en la que aparecían sonrientes los cuatro 'jugones' culés.
Un artículo de Sergio M. Gutiérrez (@sergiomguti)Seguir a @sergiomguti
Messi, Cesc, Iniesta y Xavi, tras el City 0-2 Barça. Foto: @cesc4official. |
Simetría
En defensa, poco menos que un 4-1-4-1. Busquets en el pivote. En ataque, Xavi a su derecha, encargado de la distribución pausada (que no lenta), de elegir la mejor opción, de manejar el ritmo a su antojo, para bien o para mal. Cesc, a la izquierda de Sergio, más retrasado que de costumbre, contribuyendo a menudo en la construcción del juego, demasiado lejos casi siempre de Messi y del área. Alexis, en su habitual banda derecha, muy abierto, muy extremo, muy pendiente de Clichy y Kolarov. Iniesta, en esa banda izquierda que tan poquitas veces ha visitado esta temporada, con tendencia al centro, intercambiando posiciones por momentos con Fàbregas.Martino desplazó a Iniesta a la izquierda para dar galones de timonel a Cesc, o quizá porque Cesc no le garantizaba el trabajo en la banda de Andrés, porque Cesc es menos riguroso en lo táctico, porque Cesc detesta el trabajo estricto en el extremo. Era Iniesta quien debía ayudar a Jordi Alba frente a Jesús Navas y Zabaleta.
De ese modo, el Barça planteaba en fase ofensiva un 4-3-3 simétrico, sin mayores desequilibrios que los que pudieran producir las acciones individuales de sus mejores futbolistas, sin otros movimientos de ruptura que los cambios de posición de Andrés y Cesc.
Posesión defensiva
De manera que Cesc iniciaba el juego lejos del área (con la obligación de eliminar rivales) e Iniesta había de dar el último pase. Se diría que era el mundo al revés, pues Fàbregas es el mejor asistente del Barça y Andrés, el mejor superador de líneas.Cesc, por tanto, recibía en campo propio y conducía la pelota con la prioridad de conservarla, negando su misma esencia como futbolista, su anarquía genial, su tendencia al desequilibrio. Cesc se transfiguró en un segundo Xavi Hernández, y no hay futbolista menos parecido a Xavi que Cesc. Una sola pérdida hubiera otorgado a David Silva la posibilidad de asistir a sus rápidos compañeros en las bandas (Navas en la derecha, Kolarov en la izquierda), allí donde el Barça más flojea y donde Pellegrini pretendía agredir. Martino lo dijo en la previa: "nuestra prioridad es la posesión". La posesión defensiva, sin ánimo de arriesgar.
El plan salió perfecto: el Barça dominó en campo rival, minimizó las pérdidas al coste de no profundizar (ni chutar, ni asustar a Hart) y acabó ganando el partido en un fogonazo de Busquets, Iniesta y Messi.Etapa salvada. Éste es el camino, asegura Cesc. Pero el Barça debe mejorar muchísimo si pretende pelear con un Bayern de Múnich. Debe confiar en sí mismo, debe salir a hacer daño, a agredir al rival con la pelota. De lo contrario, muy probablemente se repetirá la historia de la pasada temporada. Escrito queda.
Escribe para 'El Chut': Un artículo de Sergio M. Gutiérrez (@sergiomguti)
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Lo que me gusta de Sergio es como escribe, ojalá muchos periodistas escribieran como lo haces tú.
ResponderEliminarSuerte con tus proyectos, un abrazo.
¡Anda!, pues muchas gracias, Anónimo. :-)
ResponderEliminarSalud.