--> Comparto la idea de quienes piensan que opinar una vez han sucedido los acontecimientos es muy sencillo. Es una realidad. Pero, a la vez, ese es parte del trabajo del periodista y sin duda el divertimento preferido del espectador, del aficionado en este caso. El actuar convenientemente a priori, hacer las cosas con sentido e intentar lograr el éxito en el panorama futbolístico, es cometido de los profesionales de ese mundo. Sobre todo de los encargados de dirigir al club, un área deportiva y finalmente el grupo de trabajo que se resume en el primer equipo. Ahí, fallaron todos en el Valencia respecto al caso de Isco.
Un artículo de Jorge Segura (@JSeguraClara).Seguir a @JSeguraClara
Isco Alarcón, con la camiseta del Valencia C.F. |
Qué bueno era Isco ya en el Valencia
Muchos pensaran que tras dos años de su marcha
voluntaria (que lo fue) al Málaga, su eclosión en la Liga y la Liga de
Campeones, su debut con la selección absoluta, la designación de mejor jugador
joven europeo (‘Golden Boy’) y su confirmación en el último campeonato de
Europa sub 21, pensarán que es muy fácil decir qué bueno era. Sí, es fácil. Lo
difícil era constatarlo hace tres años. Pero para ello cobraban (y muy bien los
tres) el presidente por entonces Manuel Llorente, el secretario técnico Braulio
Vázquez y, principalmente, el entrenador Unai Emery. Pues los tres fueron
incapaces de verlo.
No me refiero a los últimos meses de Isco en
el Valencia. Ahí la decisión ya estaba tomada. El chico se había hartado de las
promesas del entrenador de Hondarribia, que en varias conversaciones le
prometió contar con él asiduamente para el primer equipo, promesas que incumplió
siempre. Se hartó de él y de la falsa ‘protección’ que decía darle Braulio
Vázquez. El ahora director deportivo es mejor adulador de jefes que analista
futbolístico y se encontró a final de la temporada 2010-2011 con el portazo de
Isco en las narices.
Isco está gordo, decían
Con ese tren inferior bajo similar al de
jugadores como el ‘Turu’ Flores o el ‘Kun’ Agüero, alguno se empeñó en vender, cuando se produjo el traspaso al Málaga, que el chico estaba gordo y que, si no
se cuidaba más, sería un milagro que acabara triunfando. Un burdo intento por
desprestigiar al mejor talento del fútbol español desde Iniesta, aunque eso sé
que son palabras mayores. Cuánto cinismo para intentar ocultar un error
monumental.
También se argumentó que los 6 millones ingresados eran una cantidad más que suficiente, otra excusa lamentable toda vez que el Málaga ha multiplicado casi por cinco esa inversión en tan sólo dos años, al recibir 24 millones de euros, más los tres que ingresará en concepto de objetivos no muy difíciles de lograr en el Real Madrid.
A los argumentos, hay que añadir
posteriormente, y muy recientemente, las filtraciones interesadas,
malintencionadas y en algunos casos poco veraces para desprestigiarle lo máximo
posible. Otra lamentable treta para intentar justificar un error injustificable.
“Que si sólo le interesa el dinero”, “Que si nunca quiso al Valencia”, “Que si
dice que es del Barça y se va al Madrid”…. Patéticas maniobras que, repito, no
justifican lo injustificable.
Isco Alarcón y el Valencia C.F.
Isco llegó al Valencia con 14 años en 2006 y
creció, poniendo todo de su parte y defendiendo en categorías inferiores al
Valencia durante 4 años. Cumplió como tocaba, evolucionó y llegó al peldaño que
ya no le correspondía a él subir. Correspondía al entrenador que lo subiera.
Pero no.
El entrenador fue cagón. La orden año tras año
era meterse en la Champions y aunque el debut de Isco ante el Logroñés en Copa
con dos goles, uno de ellos precioso, ya dejó ver a mucha gente que ahí había
futuro futbolista de gran nivel, Unai estaba a lo suyo. Mantenerse él y solo pensar
en el futuro inmediato.
Se excusaron en que hacía falta que el filial ascendiera a Segunda B y pese a las promesas dejaron a Isco ahí. Con él y Paco Alcácer el filial cumplió, normal. Pero Isco se hartó.
¿Se fue por dinero al Málaga? Mentira. Se fue
porque le llamó un señor que se llamaba Manuel Pellegrini y le aseguró que con
él jugaría en Primera, con la fortuna además de poder hacerlo en su tierra.
Curiosamente por dinero sí se fue alguno luego… A por el oro de Moscú.
Escribe para 'El Chut': @JSeguraClara
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