--> El Real Madrid termina de fichar a Illarramendi, justo en el mismo verano donde ha contratado a Isco. Con ello, Real Sociedad y Málaga, dos de los equipos que más problemas les dieron la temporada pasada en las diferentes competiciones en las que se enfrentaron, quedan claramente debilitados para esta próxima temporada. Además, Jesús Navas es traspasado por el Sevilla al Manchester City, adonde también podría llegar Álvaro Negredo. Ya anteriormente, el Atlético de Madrid vendió a Radamel Falcao al Mónaco…. De momento, sólo el Valencia (el club que parecía más destinado a una venta importante) aguanta sin tener que realizar un gran traspaso. Vista la situación genérica, ¿qué Liga nos espera?
Un artículo de Jorge Segura (@JSeguraClara).Seguir a @jseguraclara
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Asier Illarramendi, con la camiseta de la Real Sociedad. Foto: olatx. |
Seguramente la respuesta es sencilla.
La misma Liga que en los últimos cinco años, dos equipos en pelea
asentados en dos descomunales jugadores como Messi y Cristiano.
Porque con ellos y poco más, a Real Madrid y Barcelona les sobra
para pasearse en el campeonato nacional. El problema es que, tras sus
dos últimas temporadas de fracasos europeos, han asimilado que sólo
con ellos no pueden ganar la Champions y que deben reforzarse como
equipos. Y ahí es donde han generado un desequilibrio deportivo que
mata definitivamente cualquier posibilidad de tener un rival, al
menos, que les discuta la hegemonía en la Liga.
Real Madrid y F.C. Barcelona
Hay varias tendencias mediáticas y de
aficionados que defienden que Real Madrid y Barcelona contraten a los
mejores jugadores nacionales para que, aunque vaya en detrimento de
la competitividad de la Liga al debilitar a los otros equipos, el
campeonato y la gente tenga la oportunidad de seguir disfrutando de
ellos en nuestros campos o retransmisiones televisivas.
Esas tendencias incluso se reafirman
con la importancia de que el dinero (como los más de 30 millones por
Illarra para la Real Sociedad) se invierte en los maltrechos clubes
españoles, asolados por graves deudas que pueden empeorar en los
próximos años. A su vez, parte de ese dinero lo pueden emplear en
fichajes y así comienza la rueda de movimiento monetario tan
necesaria y escasa últimamente en el fútbol como en tantos ámbitos
de la vida.
Seguramente, parte de razón hay que
darle a estos argumentos que asientan esta teoría. Pero yo no la
comparto.
Las grandes diferencias económicas que
se han agigantado en el fútbol español en los últimos años le
quitan emoción e intensidad. ¿Cómo pedirle a aficionados del
Valencia, Atlético de Madrid… que se conformen con luchar por ser
tercero? Esa petición es tan estúpida como real.
¿Pueden aspirar a más? No. Pero su espíritu de clubes competitivos y ganadores en todas las décadas les lleva a rebelarse. Con razón.
Porque siempre se beneficia a Real
Madrid y Barcelona, siempre. Primero se les consintió no convertirse
en SAD (bien es cierto que tampoco Athlétic Club y Osasuna lo
hicieron) con lo que no dependen del capricho, acierto o desastre de
uno o varios accionistas mayoritarios. Segundo, se les consiente
dominar el espectro de derechos televisivos y cada vez las
diferencias se hacen más evidentes… ¿Por qué? De por sí ya son
entidades con más ingresos que el resto. Más aficionados en España
y en el mundo. Más ingresos atípicos de cualquier índole… ¿ Por
qué entonces querer seguir beneficiándoles en detrimento de los que
ya de por sí son más pobres?
Dónde se basan entonces esas
corrientes mediáticas que dicen que es bueno que Illarra e Isco se
queden en el Real Madrid. O que Thiago debería quedarse en el
Barça…. ¿Por qué? Si algo ha quedado demostrado en la eclosión
del fútbol español con la selección desde 2008, ha sido el
evidente beneficio que supuso la emigración de jugadores como Xabi
Alonso, Fernando Torres, Pepe Reina y los que les siguieron. Ganaron
en experiencia, ganaron en competitividad y con ello ganó la
selección y nuestro fútbol.
La única razón que encuentro para entender que alguien defienda esta bipolaridad futbolística que vive España es que le interesa. Más audiencias, más ventas, más… empresarialmente entendible, justamente indefendible. ¿Nos olvidamos de valencianistas, atléticos, sevillistas, donostiarras….?
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Tiene pinta de que va a ser la Liga más bipolar de los últimos años, y eso es mucho decir...
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