"" Las miserias del deporte y la economía de la miseria ~ El Chut <br> Expertos deportivos

"Que quien se calla cuanto me callé
no se podrá morir sin decirlo todo.".

José Saramago.

10 julio 2013

Las miserias del deporte y la economía de la miseria

--> Quizá por ser muy llamativo, por tener un gran nombre o por la repercusión mediática que ha tenido la desaparición del Balonmano Atlético, se ha puesto de manifiesto con toda crudeza la verdadera realidad del deporte en nuestro país: estado terminal. La crisis económica se está llevando también por delante un modelo de gestión deportiva basado fundamentalmente en la subvención pública generosa, la gestión irresponsable y la permisividad fiscal por parte de unas autoridades que han preferido, casi siempre, mirar hacia otro lado. Mientras que la máquina de hacer ladrillos funcionaba y entraba el dinero a espuertas, entrar en el saco sin fondo del deporte era tentar a la suerte en un avispero. Hasta que se cerró el grifo y, como la mejor publicidad de coche caro, se pasó de cero a cien en cinco segundos.

Un artículo de Luis Jiménez (@lujimmix).

El Balonmano Atlético de Madrid levantó en mayo de 2013 su segunda Copa consecutiva.

                Por raro que suene, el agujero negro del deporte español, en general, y el fútbol, en particular, no es fruto del cataclismo económico actual, que ya en la década de los ochenta Papá Estado tuvo que intervenir con un Plan de Saneamiento para salvar de la quiebra a la mayoría de los clubes condonando una deuda de más de veinte mil millones de pesetas. Hemos cambiado de siglo y no hemos aprendido nada. Mismos perros con distintos collares manirrotos de gestiones suicidas y mayores deudas. Mientras, Papá Estado gestionando la economía de la miseria, cerrando hospitales, recortando becas, subiendo impuestos, aumentando tasas y despidiendo personal. El fútbol se muere. Unos literalmente, como Salamanca, Badajoz o Palencia; otros descendiendo al infierno de la Segunda B, como Racing o Xerez. 
El resto, bordeando peligrosamente el abismo, intervenidos judicialmente o formando parte del balance de una ex caja de ahorros nacionalizada y debiendo, en conjunto, más de 4.000 millones de euros. La punta del iceberg.

El caos en el deporte

                El balonmano agoniza o directamente cierra por defunción, como el caso del Atlético de Madrid. Caja Segovia abandona la élite del fútbol sala. Equipos que ascienden a la ACB en la cancha pero tienen que dar marcha atrás en el despacho por no superar los requisitos económicos exigidos, requisitos que posiblemente tampoco superarían la mayoría de los clubes que actualmente forman parte de la ACB y que ha obligado a alguno de ellos a renunciar a disputar competición europea. En el mundo del ciclismo, solo quedan dos equipos de élite y uno de ellos, el Euskaltel, ya ha anunciado que tiene fecha de caducidad. Y estamos hablando de deporte de élite, organizado en ligas y con una presunta gestión profesional, un presunto control económico, vigilancia en la gestión, rigor financiero, proyección y apoyo popular ¿Si esto sucede arriba, en la cúspide, qué pasa en la base, en los llamados deportes minoritarios? Sencillamente, el caos. 

                Suena a broma pesada escuchar los grandilocuentes discursos oficiales sobre la bondad de nuestro deporte, su salud económica y su presente espléndido y su futuro envidiable mientras presentan la candidatura madrileña a los Juegos de 2020, al tiempo que se conocen historias de vergüenza ajena y sonrojo de triatletas o piragüistas que pagan de su bolsillo competir en el extranjero, gimnastas que se quedan sin sus médicos, sus fisioterapeutas o parte de sus entrenadores… ese lado feo y oscuro que aquellos que corren por ser los primeros en la foto, posar a lado del ganador y apuntarse el tanto de su esfuerzo, ocultan a los miembros del COI que tendrán que determinar si somos o no país olímpico ¿A quién pretendemos engañar?


Escribe para 'El Chut': @lujimmix

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