--> “Estamos trabajando para poner a Colombia en el próximo mundial”, dijo más avanzada la charla el “Bolillo” en aquella fría tarde en el Mandela Square, recuerdo, Junio de 2010, en pleno desarrollo del mundial de fútbol y él por entonces, entrenador de la Selección de Colombia. Había deseo en sus palabras, pero también convicción y sabiduría. Tenía varios “porqués”. Y ahí el posterior: “va a estar Colombia en Brasil”.
Un artículo de Leandro Bailac (@pilarfutbol).Seguir a @pilarfutbol
Jackson Martínez, celebrando un gol con la camiseta de Colombia. Foto: FCF. |
Pasaron 3 mundiales desde Francia 1998. Quedaron atrás -muy
atrás ya- una tremenda etapa de fútbol vistoso y colosal con los Rincón,
Valderrama y Asprilla (imborrable 5-0
a Argentina en su propia casa como estandarte) - y otra
época de frustraciones -post-exitismo cruel-, de la cual alguien aprendió y
luego entendió que barajar y dar de nuevo indicaba la solución. Bajar a tierra,
olvidar el pasado victorias incluidas y “comenzar a trabajar” de nuevo. Y
trabajó la selección de Colombia desde aquellos años sin dudas para volver a
estar entre los mejores 36, y hoy lo consiguió.
Aquella tarde inolvidable en Sandton, tras conversar con el
“Bolillo”, “Profesor” de esta materia, me quedó claro que Colombia había creído
en un cambio -timonazo de 180 grados- y que el camino era el correcto.
Pasaron varios entrenadores, incluso el mismo Gómez pasó después de la Copa América en Argentina el 2011, pero el equipo ya era un firme y de pie vertebrado. Luego de 6 meses poco fructíferos de Lionel Alvarez, toma las riendas el 2 de Enero de este 2013, José Pekerman otro argentino, el sexto en la historia de Colombia.
Nuestro querido José llega sin el visto bueno de la patria
“cafetera” pero con pergaminos en el ámbito Juvenil (3 Mundiales ganados) y una
participación correcta con el Seleccionado Mayor en Alemania 2006 (4tos. de
final). Como dijimos, Colombia a estas alturas, no lograba triunfos y lo que es
peor una identidad de juego, ni aquella ni ninguna; confundida con tanto cambio
de dirección pero con una materia prima importante en nombres, con roce
internacional. No cayó en gracia su designación dijimos. Resistido en el
comienzo José, con derrota ante Perú en su primer encuentro por
Eliminatoria, poco a poco convenció,
porque él estaba convencido: “los colombianos deben ser conscientes de la gran
oportunidad que tiene su fútbol” había exclamado en su asunción. Con paciencia
pulió ese “diamante” (afirmando el proverbio chino: "un
diamante no se puede pulir sin fricción, tampoco un hombre puede perfeccionarse
sin pruebas”) y con su estilo, simple y tranquilo y su
sello, -que tanta falta le hacía a este país-: el de la humildad y el trabajo.
Dirigió 18 partidos ya, entre amistosos y Eliminatoria;
perdió solo 3 (Perú, Chile y Uruguay de visitante), y hasta Uruguay hacía 10
que no perdía, y 6 que no le convertían (hoy, un total de 11 goles en contra y 31 a favor), en estos dos
últimos encuentros se relajó, con la clasificación prácticamente en la mano,
perdió dijimos con Uruguay y perdía 0-3 en Barranquilla, y reaccionó, empató y
clasificó. Le ganó a Serbia y a Camerún, empató 1-1 con Brasil en USA. Quedó en
segundo lugar de Sudamérica y hoy está 5ta. para la FIFA en su clasificación
mundial.
El equipo que sale prácticamente de memoria combina
experiencia y juventud, fuerza física con técnica, jugadores con hambre y
figuras excluyentes como James Rodríguez, Jackson Martínez y Radamel Falcao.
Por sobre todo sabe a que juega y dijimos ya, se convenció. Previo a Uruguay su
entrenador decía: “el sueño sigue vigente porque el primer objetivo todavía no
fue cumplido. Todavía queda mucho por hacer”.
Allá por Diciembre en el sitio “Elespectador.com” reafirmaba
conceptos: “esto no es un estilo, es una forma de trabajo que el fútbol
colombiano necesitaba”, y tras sus primeros aciertos (triunfos) explicaba:
“esto no es ningún milagro, que acertó un cambio, que entró Cuadrado y el equipo
ganó... No hace efecto un cambio si no se ha hecho todo lo demás” y ese todo lo
demás es simplemente trabajo en conjunto y con un mismo fin.
Hoy el sueño sigue sin cumplirse, solo un primer objetivo,
la segunda “profecía” del “Bolillo” Gómez en Johannesburgo -ojalá acierte la
anterior también-. Colombia está en el Mundial de Brasil, participará de la
fiesta grande del fútbol pasados 16 años. Fue Cenicienta alguna vez, ojo que no
llegará a su sede como tal. Sufrió una gran transformación. La inició el
“Bolillo” y la definió José; juega fútbol sudamericano, el padrino es
argentino. El sueño de quienes forman parte de este plantel y su gente, es que
la fiesta dure pasadas las 0 hs., de un día de Semifinales allá por Junio/Julio
de 2014.
Escribe para 'El Chut': Leandro Bailac (@pilarfutbol)
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Pinche aquí para consultar la primera parte de este artículo de Leandro Bailac.
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