"" Natación: ponte en forma mientras te refrescas ~ El Chut <br> Expertos deportivos

"Que quien se calla cuanto me callé
no se podrá morir sin decirlo todo.".

José Saramago.

26 junio 2013

Natación: ponte en forma mientras te refrescas

--> Pocas actividades recreativas resultan más divertidas para la mente, más gratificantes para el bienestar general, que un buen chapuzón veraniego. Pero lo mejor es que no existe una actividad deportiva más completa. Lánzate a la pileta o al mar, no te lo pienses. Tus músculos se tonificarán, tus vías respiratorias lo agradecerán, tu espalda se enderezará. La natación es un método muy natural para empezar a ponerte en forma. No pierdas la oportunidad.

Un artículo de El Chut.

Foto: Simon Welsh.

¡Nadad, malditos!

1.- Aprendiendo a nadar: Si aún no sabes nadar, tienes un problema. No importa la edad que acarrees. Uno no puede ir por la vida así. De manera que hasta aquí has llegado. Deja atrás tus miedos y busca a alguien que te ayude. Sólo necesitarás valentía y un poquito de precaución. Lánzate, verás que es muy fácil. 
La ventaja de la natación es que apreciarás tus progresos mucho antes de lo que imaginas.
2.- Aprendiendo a nadar bien: No se trata de ser puristas, pero el estilo es importante para una correcta práctica deportiva. Aunque la natación es en general una actividad de lo más saludable, todos corremos el riesgo de adquirir vicios contraproducentes a la larga. No te empeñes en mantener la cabeza fuera del agua (¡se mojará de todas formas!); no te aferres a un estilo único de nado; no te engañes sobre todo creyendo que hay cosas que tú no puedes hacer, o movimientos que no precisas realizar.

3.- Juega: El mejor método para familiarizarse con el medio acuático es el lúdico. 
Inventa juegos adaptados a tu nivel: waterpolo (no importa si haces pie), voleibol, pequeñas carreras... ¡Todo se hace mucho más divertido en el agua! Antes de que te des cuenta, estarás disfrutando y haciendo deporte al mismo tiempo.

La natación como deporte

4.- Beneficios: Porque la natación es una actividad tremendamente beneficiosa para el organismo. La resistencia del agua al movimiento humano tonifica músculos, refuerza articulaciones y limita sobremanera los riesgos. Un ejercicio físico moderado elevará con facilidad tu ritmo cardíaco a niveles de esfuerzo medio sostenido. La sensación de entretenimiento te ayudará a prolongar las sesiones.

5.- Iniciando el entrenamiento (I): Cualquier estilo es bueno para empezar a nadar, no importa que el tuyo sea el del perrito. Ahora bien, si de verdad deseas aprovechar el medio acuático para mejorar tu salud y empezar a ponerte en forma, quizá deberías perfeccionar tu brazada. Entrena por separado la respiración (haciendo pie, introduciendo la cara en el agua a la vez que braceas, acompasando los movimientos de brazos y cabeza) y la patada de crol (agarrado al borde de la piscina, a un flotador o a una persona que te ayude).

6.- Iniciando el entrenamiento (II): Márcate una distancia predeterminada, el largo de una piscina por ejemplo (normalmente 25 metros). Completa una serie de largos, descansando alrededor de un minuto después de cada uno de ellos. Con el paso de las sesiones, amplía de modo progresivo el número de largos completados. También puedes reducir el tiempo de descanso, e incluso ir suprimiéndolo poco a poco. 
Así, en breve serás capaz de realizar la siguiente sesión: 2 largos consecutivos ó 50 metros, 1 minuto de descanso, 1 largo de 25 metros, 1 minuto de descanso, 1 largo de 25 metros, 1 minuto de descanso, 2 largos ó 50 metros.
7.- Resistencia o potencia: Como en cualquier otra actividad física, la mayor duración de las sesiones reforzará la resistencia. Sesiones más cortas pero más intensas, en cambio, serán beneficiosas en términos de potencia. Uno de los errores más comunes de todo principiante es el de elevar demasiado pronto el nivel de pulsaciones. En los inicios es particularmente aconsejable que la práctica deportiva sea moderada y relativamente prolongada, antes que brusca y corta.

8.- Entrenamiento en pirámide: Consiste en incrementar el número de largos que se nadan sin descanso hasta que el nadador se encuentre próximo a la fatiga, y sólo entonces ir reduciendo dicho número.
En la práctica, una sesión avanzada quedaría más o menos así: 1 largo, 1 minuto de descanso, 2 largos y 1 minuto de descanso, 3 largos y 1 minuto de descanso, 4 largos y 1 minuto de descanso... (5, 6, 7, 8 largos sucesivamente, con su respectivo minuto de descanso); y entonces se continúa nadando, pero reduciendo progresivamente la distancia previa al descanso: 7 largos y 1 minuto de asueto, 6 largos y 1 minuto, 5 largos y minuto... hasta acabar con un único largo.
9.- Aprovecha el buen tiempo: En verano apetece menos correr, o montar en bici, o usar la elíptica, o ir al gimnasio... Sin embargo, las piscinas están ahí. No pierdas esta fabulosa oportunidad para empezar a ponerte en forma. ¡Tu cuerpo y tu salud te lo piden a diario!


Escribe para 'El Chut': El Chut

Pinche aquí para consultar otros artículos de salud y práctica deportiva.


Comparte este artículo:

0 comentarios:

Publicar un comentario