--> Anda Manuel Llorente buscando quien le comprenda. Porque en Valencia ya casi nadie lo hace y, sobre todo, nadie entiende su empeño en vanagloriar su ‘inmaculada’ gestión por los medios de comunicación. Como pocos le dan ya pantalla o portada, Manolo acaba llamando siempre al único micro que siempre tiene abierto. En una de éstas, le ha dado por renegar, atreverse (claro que con indirecta) y cargarle el muerto de la ‘debacle Pellegrino’ a Braulio Vázquez. El gallego puede que se lo tenga merecido por su servilismo a quien manda, sea Llorente, Salvo o el que venga. Pero es, sin duda, el peor truco de magia mediática que ha intentado Llorente en los años que ha estado dominando el Valencia.
Un artículo de Jorge Segura (@JSeguraClara).Seguir a @JSeguraClara
Manuel Llorente. Foto: ARAMULTIMÈDIA. |
Manolo no sólo se empeñó en firmar a Mauricio Pellegrino como
entrenador sino que desautorizó para ello a Braulio, quien le insistía en
fichar a Djukic. Para ahondar en su ejercicio de poder, Llorente le dio dos
años de contrato, algo casi insólito en sus años de gestor. Luego, cuando 30.000
aficionados le gritaron en Mestalla que se fuera, Manolo pareció escuchar otra
cosa y fulminó a su ‘amigo’ Pellegrino producto de un “calentón” como dijo el
argentino. Yo dudo que fuera eso.
Llorente lo echó porque sabía que una pitada más de ese calibre
despertaría a los durmientes en el Palau de la Generalitat e, igual que lo
pusieron, tomarían la decisión de quitarlo. Pensó Manolo que así mantendría el
culo en el sillón presidencial del estadio, pero no. Los dormilones ya habían
perdido el sueño y les dio por pensar que tanto voto alborotado podía cambiar
de bando. Mejor cortarlo de raíz.
La patada en el trasero se la dieron también con indirecta, para que no quedara la cosa demasiado fea públicamente. Y eso, tengo la sensación, a Llorente aún lo irritó más. A partir de ahí, cualquier cosa buena que pueda haber hecho por el Valencia (excelentemente remunerado siempre), queda minimizada por su comportamiento.
Llorente quiere volver
Con la connivencia de Vicente Andreu, ha entorpecido todo lo posible la
transición para la llegada de los nuevos dirigentes. Con el pretexto del gasto,
han negado la posibilidad de una auditoría externa mientras ellos han estado
dentro de las oficinas. Insiste en que con él Valverde habría renovado y que
Iago Aspas estaba fichado… La conclusión: da la sensación de que tras dimitir,
lo único que le interesa es volver.
Se empeña en insistir una y otra vez que mientras fuera le felicitan
(‘fuera’ equivale a Madrid para quien no lo entienda), aquí no se le reconocen
sus ‘logros’. Supongo que toda esta campaña de imagen le acabará valiendo algún
puesto ‘fuera’. Aunque la puerta de la LFP se la cerrara en su momento Javier
Tebas en las narices. Seguro que, antes o después, encontrará hueco, ya se
encargó él de buscárselo a Javier Gómez y a algún otro más. Porque ‘fuera’ no
están locos como la mayoría en Valencia. Porque mira que hay que estar loco
para no querer a Manolo como presidente. Es como si ‘fuera’ no quisieran al
otro Manolo, el del Bombo, con lo que ese hombre ha hecho en el mundo por la
selección cuando no ganaba nada. En Valencia ni saben ni quieren saber. Ni
valoran ni entienden. Por eso, desde Valencia, no queda más que pedir que
‘fuera’ alguien valore a Manolo como merece, que lo fichen y lo disfruten.
PD: Por si acaso, en el Valencia, siguen bien ‘agarrados’ algunos de
sus ‘hombres’. O quizás, como Braulio, ¿son serviles al servicio del que
manda?…
Escribe para 'El Chut': Jorge Segura (@JSeguraClara).
Seguir a @jseguraclara
Pinche aquí para consultar otros artículos de Jorge Segura.
Comparte este artículo:
0 comentarios:
Publicar un comentario