"" Una Francia con demasiado pasado ~ El Chut <br> Expertos deportivos

"Que quien se calla cuanto me callé
no se podrá morir sin decirlo todo.".

José Saramago.

25 marzo 2013

Una Francia con demasiado pasado

--> Nuestro genial escritor José Cadalso mostraba en sus textos su añoranza a “un pasado glorioso que ya no está”. En estas está el próximo rival de España. Francia, que consiguió apenas unos cuantos años atrás dos Eurocopas y un Mundial, cuenta hoy con una generación que en nada se parece a aquella que destrozaba rivales como si fueran juguetes en manos de un niño. Tras su subcampeonato en la extraña Copa del Mundo de 2006, uno se pregunta si los galos son ahora “tan malos” como para no cosechar un solo buen resultado en los últimos torneos importantes. Hoy es España la que sonríe, aunque tampoco debemos olvidar que un jugador al que la prensa española quiso retirar antes de su último servicio, un tal Zinedine Zidane, nos echó del mundial 2006.


Foto: szpucki
Zidane cabecea a Materazzi en la final de la Copa del Mundo de 2006.

Zinedine Zidane, alias Zizou      

       Es inevitable recordar el pasado glorioso francés alrededor de la figura de Zizou, ese jugador espigado, elegante, sutil… Que jugaba siempre con la cabeza en alto, con el balón pegado al pie, y ordenaba a sus compañeros con su sola presencia. En la memoria de todo aficionado al fútbol está su volea en la final de la Champions de 2002 y, sobre todo, quedan pocos que no recuerden su última actuación contra España. En aquella Copa del Mundo de 2006 llegó a la final, marcó un gol a lo Panenka, pero Materazzi consiguió calentar su cabeza, y a la vez demostrarnos que todo ángel se convierte a veces en demonio. Un cabezazo, una expulsión, y un Mundial perdido. Una décima de segundo separó a Zizou de una retirada con Balón de Oro (se lo acabó llevando Cannavaro) y un Mundial más.

       Aún así, todo amante al fútbol “perdona” su error, algunos incluso lo justifican. Allá, en su país, es considerado un héroe, junto a Platini el mejor de la historia. En su legendaria selección jugaban los Vieira, Pirès, Henry, Thuram, Wallas, Barthez, Trezeguet… A bote pronto, una de los mejores conjuntos nacionales de la historia. Por lo tanto, quizás los de ahora no sean “tan malos”, sino que los de antes eran muy, muy buenos.
Pasarán años hasta que los galos puedan juntar otra generación como aquella, aunque poco a poco van surgiendo jugadores con capacidades para dirigir, para asumir responsabilidades…

Francia - España, un partido por el futuro

       'Les bleus' han encontrado a un gran portero en la figura de Lloris. Niño mimado desde sus inicios, se esperaba mucho más de él de lo que dio hasta ahora. Tiene aptitudes óptimas, pero necesita un gran torneo para demostrar su valía. La defensa pertenece a Clichy, en el flanco izquierdo, Shako y Varane, como pareja de centrales, y Jallet, quizás el de menor nivel, por la derecha.

       El medio campo se repartirá entre cuatro jugadores, aunque estos se puedan adaptar para acabar con un 4-3-3 en el cual Ribéry, que partirá desde la izquierda, podría desempeñar un rol más de extremo que de interior. Pogba y Matuidi parecen claros titulares, y Valbuena, que por fin está mostrando un gran nivel, completará esta línea.

       El equipo tendrá en Giroud una referencia fija, y el bajo momento de Karim Benzema pone en entredicho su titularidad. Ménez o incluso Gomis podrían tener su oportunidad. Sin embargo, Benzema es el indiscutible crack francés, un jugador tremendamente peligroso que podría salir ultramotivado contra España.

       Por ello, quien subestime a la selección francesa debe pensar que cualquier rival es poderoso, mucho más con una plantilla como esa. Francia no es ni mucho menos un mal equipo. Conjunto realmente competitivo, duro, peleón… Actual líder de grupo, le vale un empate frente a la Roja, pero no es probable que se cierre. Los galos intentarán ganar, ya que la victoria les daría el liderato casi seguro al final de la fase, y con él la clasificación directa. Se trata de un grupo joven, con ganas de hacerlo bien y de callar bocas. Jugarán para que la gente los recuerde a ellos, para que las nuevas generaciones de franceses añoren lo menos posible a los Zidane, Vieira o Thuram. Quizás sean precipitadas sus ideas, sus objetivos… Pero el premio es grande. Pocos esperan algo de ellos, la prensa local los menosprecia… Un gran torneo elevaría a sus jugadores al Olimpo. ¿Acaso no merece la pena intentarlo, cuando el premio es tan grande, y la derrota casi no sorprendería?


Escribe para 'El Chut': @quince vidas (Diego García) (Más artículos de @quincevidas).



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