"" El imbécil del Twitter ~ El Chut <br> Expertos deportivos

"Que quien se calla cuanto me callé
no se podrá morir sin decirlo todo.".

José Saramago.

17 junio 2013

El imbécil del Twitter

--> Hace un tiempo escuché decir a un presunto gurú de las redes sociales, ex divo venido a menos y reconvertido en tecnológico convencido, que quien no tuviera una cuenta en Twitter o Facebook estaba muerto para la vida del periodismo moderno. Es más, afirmó con vehemencia que el prestigio y reputación individual se medían por el número de seguidores o de amigos. Tal afirmación provocó un efecto curioso: la obsesión por el seguidor. Gente de normal sensata se convirtió en auténticos piratas con patente para capturar followers y así aumentar su prestigio y presumir de ello ante el resto de mortales con modesta tropa seguidora. Era tal la obsesión que no dudaban en soltar en 140 caracteres las mayores barbaridades que su capacidad de concisión daba de sí para hacer ruido y hacerse notar. Incluso retuiteaban los insultos recibidos, no compungidos por la ofensa, sino orgullosos de haber conseguido agitar a la bestia que muchos bestias llevan dentro. Soy famoso porque me insultan. Perder un seguidor era considerado como una verdadera tragedia, un drama, un fracaso personal. De ser personas y profesionales brillantes, la tiranía de la red social les había convertido en esclavos del twitt.

Un artículo de Luis Jiménez (@lujimmix).

Captura de pantalla en twitter con la búsqueda "twitter periodista imbécil". Foto: El Chut.

         Siguiendo con el argumentario del gurú, quien hubiese optado por no entrar en esta absurda competencia contra la inteligencia o dado de baja tras haberlo probado, no contaban para la sociedad moderna de la comunicación. Poco menos que habían elegido voluntariamente convertirse en analfabetos tecnológicos, a pesar de ser brillantes columnistas, acertados analistas de la actualidad y rigurosos informadores. 
En algunos casos, la primera oleada de insultos fue suficiente para decidir cortar por lo sano con esta espiral absurda del absurdo. En otros, directamente no quisieron adentrarse en este mundo y permanecieron en el mundo del periodismo más tradicional. Y no les va nada mal.

Redes sociales y periodismo

                Negar la utilidad de las redes sociales en el periodismo actual sería de necios. Información, inmediatez y globalidad son tres poderosos argumentos para valorar su eficacia. En contra, el ingente ruido camuflado de información, la falta de rigor de los datos que circulan, el dirigismo, control y manipulación de la información por parte de clubes, jugadores, medios e instituciones, que determinan qué es noticia y cómo se debe de interpretar; sin olvidar la impunidad que muchos sienten para poder insultar y vejar a quien escribe algo que no les gusta.

                Confieso que tengo cuenta en Twitter, que me resulta muy útil para obtener ciertas informaciones, que disfruto de los comentarios de la gente inteligente y que he padecido durante un tiempo, corto, la obsesión por el seguidor. No me gusta el insulto, la mala educación, la falta de respeto, el troll profesional y las ganas de hacer daño por hacer daño. Me preocupa la cada día más alarmante manipulación que hay en la red tendente al pensamiento único y al borreguismo sin criterio. Me gusta más el contacto directo, persona a persona, la confidencia mirando a la cara del deportista o directivo que la frialdad de un mensaje. Por eso no comparto la doctrina del gurú y sus miles de seguidores. 
Soy más de la filosofía de Javier Ares, que este lunes escribió en su cuenta: "Desde que tengo twitter soy igual de imbécil que antes, pero lo sabe mucha más gente". Asumo como propia esta brillante frase.

Escribe para 'El Chut': Luis Jiménez (@lujimmix)

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Luis Jiménez es periodista deportivo.


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3 comentarios:

  1. Ay, compañero Jiménez...


    Como víctima de twitter que soy debo decirte que se trata de una herramienta más que efectiva, por desgracia, para medrar.

    Imprescindible para las esmpresas, por lo que parece.


    Pero ojalá tengas razón...

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  2. Por cierto.

    Yo desde que tengo twitter soy el doble de imbécil y, lo que es más grave, también el doble o el triple de ignorante.

    La red tiene sus ventajas. Pero no es fácil utilizarla como es debido.

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  3. Los imbéciles estan donde vayas, en twitter como en cualquier otra parte, lo que pasa que en twitter los ves porque cantan mucho.

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