"" Diez consejos para empezar a hacer deporte ~ El Chut <br> Expertos deportivos

"Que quien se calla cuanto me callé
no se podrá morir sin decirlo todo.".

José Saramago.

24 abril 2013

Diez consejos para empezar a hacer deporte

--> Esta vez sí que sí. Se aproxima el veranito y has decidido cuidarte. Te sobran michelines, o piel de naranja, o arrugas... o te falta el aliento cuando das el más mínimo paseo.  Cumples años más rápido que una centella y te niegas a parecerte a la duquesa de Alba. Tienes que hacer deporte, lo sabes. No lo debes dejar ni un día más. Has reunido los arrestos necesarios y te has jurado frente al espejo que por fin vas en serio, que no te engañas piadosamente. Vas a hacer deporte, sí. ¡Lo vas a hacer! Estás convencido, pero... ¿por dónde empiezas? Aquí tienes diez consejos.

Un artículo de El Chut.

Foto: juanpol.
Sesión de 'spinning'. Foto: juanpol.

1.- Valora tu condición física

     No sobrevalores tus fuerzas, no subestimes la inactividad. Un ejercicio físico desproporcionado puede resultar mucho más nocivo para la salud que la mayor de las perezas. Dispones de muchísimas opciones: puedes salir a correr, apuntarte a un gimnasio (¡e incluso puedes visitarlo de vez en cuando!), hacer aeróbic, spinning, yoga, pilates, nadar, practicar con amigos deportes en equipo (fútbol sala, baloncesto, bádminton, pádel...). Puedes entrenar en casa, al aire libre o en una instalación específica. Pero valora tu estado físico antes de empezar. No es broma: puedes exponerte a un riesgo innecesario.
Cada edad, cada complexión y cada persona tienen su propia intensidad deportiva. No intentes correr un maratón de la noche al día. Juzga tus posibilidades con realismo.

2.- Define tus objetivos

     ¿Por qué razón deseas hacer deporte? ¿Por diversión? ¿Por estética? ¿Para entablar relaciones sociales?  Responde a estas preguntas y establece tus propias metas. No es lo mismo aspirar a perder veinte kilos que pretender ganarlos (de masa muscular en este caso, se entiende). No es lo mismo sentirte bien de antemano con tu cuerpo que estar obsesionado con él. No es lo mismo echar un rato de diversión que realizar una dura sesión de entrenamiento.

3.- Elige tu disciplina

     O tus disciplinas deportivas, porque pueden ser varias. Hazlo en función de tu condición física (edad y peso, fundamentalmente), tus objetivos, el tiempo del que dispones (o deseas emplear) y tus gustos personales.

4.- Déjate aconsejar por un experto

     No seas cabezota, no pienses que lo sabes todo, porque lo más normal es que no tengas ni idea de lo que debes hacer. Pensarás, por ejemplo, que cualquiera puede echarse a la calle a correr. No cometas ese error, podría ser funesto. Habla con algún experto: con el monitor del gimnasio, con tu amigo el deportista, con el vecino cachas, con la rubia atlética de la oficina. Lee. Investiga. Hazlo. Recaba múltiples opiniones. Pregúntanos incluso a nosotros, si andas perdido. En El Chut sabremos orientarte.

5.- Usa el material adecuado

     Un buen calzado es fundamental. Sin él, tus pies y tus articulaciones pueden rebelarse. Y entonces pondrás fin a tu firme propósito deportivo en menos que canta un gallo. Déjate un dinero, si te lo puedes permitir (tampoco es cuestión de ostentar, cuidado: el hábito no hace al monje; no vayas de chuleta, porque tendrás un aspecto lamentable). Un casco para montar en bici; unas protecciones adecuadas para rodillas, codos y muñecas si vas a salir con patines; una ropa ligera y cómoda... No vale cualquier cosa.

6.- Revisa tu alimentación

     Tu cuerpo experimentará cambios. Tu dieta no puede ser la misma cuando practicas deporte y cuando no lo practicas. Si vas a gastar calorías, normalmente habrás de ingerir más que de costumbre. ¿Que tu objetivo es perder peso? Pues con más motivo: lo primero es tu salud, nunca lo olvides. ¡Come! ¡Aliméntate como es debido!

7.- Empieza poco a poco... y persevera

     Uno de los errores más comunes consiste en realizar una primera sesión demasiado fuerte. La coges con ganas y te vacías. Y crees que lo podrás repetir todos los días. Desconfía de tu cuerpo y de la adrenalina que generará en la primera toma de contacto. La intensidad de la actividad física debe incrementarse de modo progresivo. Si el segundo día no eres capaz de acercarte a las sensaciones del primero, habrás empezado con el pie cambiado.
Tómatelo con calma. Márcate pequeños objetivos que puedas completar con cierta facilidad. Ve aumentándolos muy poco a poco. Y perservera. Sobre todo, perservera.

8.- No desesperes: los resultados tardan en llegar

     Aun siendo constante, difícilmente apreciarás los resultados en cuestión de semanas. Para cambiar tu morfología (si acaso es ése tu objetivo) precisarás meses, años de intensa dedicación. Sólo la constancia te ayudará en los momentos de dudas. No existen los milagros. Si crees en ellos sólo conseguirás poner en riesgo tu salud.

9.- Anota tus progresos

     Un buen modo de controlar tu evolución es llevar un pequeño diario de tus progresos. No te asustes, no te pedimos que inviertas más tiempo. Un post-it en el frigorífico puede servir. Anota el tiempo de tus sesiones, o su intensidad, o tus sensaciones. Hazlo aunque sea de vez en cuando. Con el tiempo descubrirás lo pardillo que eras cuando empezaste. Y te sentirás fenomenal.

10.- Disfruta, ¡el deporte no es un castigo!

     Hay quien se acerca a la práctica deportiva como el condenado a muerte camino del cadalso. ¡El deporte es divertido! Da igual que no te guste sudar, que no te llame la atención una pelota viajando de un lado a otro. No importa que tiendas a coger el coche o el autobús incluso para ir al supermercado. Siempre habrá un deporte para ti. ¡Sólo debes encontrarlo!

Escribe para 'El Chut': @elchutpuntocom



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