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"Que quien se calla cuanto me callé
no se podrá morir sin decirlo todo.".

José Saramago.

13 mayo 2013

Apuntes sobre la Final Four

--> Una vez concluido el fin de semana más importante del año para el baloncesto europeo (segundo título consecutivo para el Olympiacos, el Real Madrid volvió a una final de la Euroliga 18 años después, el Barça plantó muy cara su derrota frente a los blancos en semifinales y el CSKA Moscú se fue otra vez con el rabo entre las piernas), llega el momento de la reflexión de la Final Four de Londres.

Un artículo de Rafa García.
Rafa García es periodista deportivo.

La plantilla de Olympiacos, campeona de Europa 2012-13. Spanoulis levanta el trofeo de la Euroliga.

            El factor Spanoulis

            El escolta griego del Olympiacos Vassilis Spanoulis, a punto de cumplir 31 años, fue elegido MVP de la Final Four y de la temporada regular en la Euroliga. Spanoulis jugó la final a rachas: de hecho no anotó un solo punto en la primera parte pero acabó el choque ante el Madrid con 22 tantos en 32 minutos de juego.
            Es lo que tienen los grandes jugadores. Curtido en mil batallas (muchas de ellas frente a la selección española de Gasol, Navarro y compañía, casi siempre saldadas con derrota), el ex de Houston Rockets supo echarse el equipo a su espalda, asumió funciones de liderazgo y apareció en los minutos de la verdad.
De hecho, metió el triple decisivo que daba el triunfo al Olympiacos. Un triplazo desde 9 metros a falta de menos de 2 minutos que le reconoció como el mejor del torneo, por si quedaba alguna duda.

Mirotic no acaba de romper

Llegó a la capital británica como una de las grandes figuras del Real Madrid pero se ha ido como una promesa, una vez más. Nikola Mirotic, de 22 años, se marchó de puntillas, sin que se le haya apenas visto ni contra el Barça ni contra el Olympiacos. Y eso que Pablo Laso le considera un titular indiscutible.

No ha dejado ninguna acción para el recuerdo, prácticamente no ha mostrado nada de su supuesta calidad y le queda mucha experiencia y carácter para ser un jugador decisivo, para aparecer en los momentos de la verdad, donde muchas veces desaparece.

Felipe Reyes debería ser el espejo en que mirarse, su gran referencia. El legendario capitán blanco dio una lección de clase, intensidad y templanza frente al Barça en los últimos 5 minutos, y en la final trató de dar la cara hasta los segundos finales. Cuando Felipe se retire (ojalá no lo haga nunca), difícilmente se le encontrará sustituto ni en el Madrid ni en la selección en años.

El único lunar de Laso

La preparación de la Final Four por parte de Pablo Laso ha sido sencillamente magistral. El técnico vitoriano planteó un encuentro valiente frente al Barça (tuvo claro que el Madrid tenía que mantener su estilo de juego hasta las últimas consecuencias y mentalizó a sus jugadores para otro desenlace apretado) y en la final inculcó a sus hombres que había que salir muy fuertes para intentar romper el encuentro desde el inicio (y a punto estuvo de conseguirlo).

Quizás el único error de Laso fue dar pocos minutos a Jaycee Carroll en la final. El alero estadounidense, un tirador único, sólo disputó 16 minutos. Carroll necesita más tiempo de juego porque, como le sucedió a Spanoulis, muchas veces se mueve a ráfagas y si entra en un estado catatónico puede ser completamente imparable.
Carroll jugó la mitad de minutos que Spanoulis. ¿Qué hubiera pasado si Bartzokas, en vista de su nefasta primera parte, hubiese “castigado” a Spanoulis sin salir al comienzo de la segunda?
Laso todavía está a tiempo de compensar este error en los playoffs de la Liga Endesa. Carroll merece muchos más minutos, merece ser titular indiscutible en este brillante Madrid.

Los árbitros

El Madrid no puede echar la culpa a los árbitros de su derrota. Vale que el Olympiacos apretó en defensa al límite del reglamento y que endureció su juego en la segunda parte, pero en la NBA esa intensidad es habitual y forma parte del juego. En ningún caso fueron violentos.

Los blancos sabían perfectamente que eso podía suceder y tenían que estar preparados psicológica y físicamente. No sorprendió a nadie. Era cuestión de ponerle testículos al asunto.
Los únicos errores de bulto del trío arbitral de la final fueron la falta en ataque de libro de Spanoulis a Draper cuando el Olympiacos empezó a poner tierra de por medio (que señalaron al estadounidense en defensa) y la rigurosa técnica a Slaughter por simular falta cuando quedaban 5 minutos.

             Desprecio de TVE

¿Cómo es posible que una final europea con el Madrid por medio no sea retransmitida por La 1 de TVE? ¿Que se quedara en Teledeporte? TVE debería dar explicaciones por esta decisión que supone una falta de respeto al baloncesto y al Real Madrid.

La final tuvo una audiencia media de 1.946.000 espectadores (10,6% de share) en Teledeporte. A la misma hora, La 1 ofrecía la película “En el nombre del rey”, con 2.467.000 espectadores (13,1%).

Aunque sí dio por La 1 la semifinal Barça-Madrid, ¿se merece el segundo o tercer deporte de España un desagravio semejante en el partido más importante de la temporada al margen de la selección española? 


Escribe para 'El Chut': Rafa García (@rafarcia03)

Rafa García es periodista.
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