"" Imputación y defensa de Tito Vilanova ~ El Chut <br> Expertos deportivos

"Que quien se calla cuanto me callé
no se podrá morir sin decirlo todo.".

José Saramago.

02 mayo 2013

Imputación y defensa de Tito Vilanova

--> El tribunal de El Chut, dotado de la autoridad que estas líneas le confieren, ha decidido citar a Tito Vilanova como imputado en la causa que instruye el juez Gutiérrez, competente para investigar la esperpéntica eliminación del Barça en Liga de Campeones a manos de un poderosísimo Bayern de Múnich. El resultado global de la eliminatoria, un 7-0 vergonzante, completa un dosier plagado de indicios de actividad negligente, perniciosa para el buen nombre del F.C. Barcelona, indicios acumulados a lo largo de una temporada de grandes contradicciones. La presente imputación de Vilanova pretende ahondar en sus procesos de toma de decisiones. Ha de entenderse, por tanto, como un paso previo a su posible acusación formal. Llegado el caso, este tribunal solicitaría la condena máxima para el acusado: su destitución inmisericorde.

Un artículo de Sergio M. Gutiérrez.

Tito Vilanova, escoltado por Jordi Roura y Aureli Altimira. Foto: David Cuella.

Sentando a Tito en el banquillo

     Quizá sea de mal gusto, pero es preciso recordar el contexto del nombramiento de Vilanova como entrenador del Barça. Pep Guardiola había decidido marcharse, pues decía sentirse vacío. Y entonces el presidente Rosell, en una rápida maniobra política (institucional y no deportiva), se apresuró a anunciar el nombre del sustituto. Nadie dudó de la preparación y los conocimientos de Tito. Nadie lo hará tampoco ahora. A estas alturas, sin embargo, sí parece coherente cuestionar su liderazgo y la (muy presunta) gestión deficiente de los recursos a él confiados.

--> El daño investigado (I): ¿Existen razones para iniciar este proceso contra Tito Vilanova? La humillación sufrida por el Barça a manos del Bayern de Múnich así lo sugiere. El esperpento de la Champions es la gota que colma un vaso de sinsabores. El Barça ha perdido su identidad. Es un equipo demasiado largo que ya no maneja los partidos, con sus líneas demasiado separadas, exprimido en lo físico, incapaz de presionar tras perder la pelota e incapaz de dominar como antaño a los rivales poderosos. Algunos de los puntales de la plantilla (Piqué, Busquets, Cesc) parecen jugadores disminuidos, a años luz de su mejor rendimiento. Víctor Valdés ha decidido abandonar la entidad sin que nadie haya dado aún explicaciones. El mismo nombre de Puyol permanece en entredicho por su decisión de operarse en el momento clave de la temporada.
Messi parece decidir cuándo juega y cuándo se evade. Alexis continúa estancado. La plantilla ha sufrido una evidente regresión táctica, ha perdido las múltiples variantes implementadas por Guardiola, y ahora se antoja un equipo insulso y predecible. 
--> El daño investigado (II): Alves cobra un protagonismo desmesurado en lo ofensivo mientras genera insalvables desequilibrios defensivos. Abidal exige su renovación en público porque carece de interlocutores privados. Los jóvenes talentos de La Masia han detenido su progresión de modo alarmante, y corren el riesgo de echar a perder un potencial enorme: Bartra, Montoya, Thiago, Tello, Deulofeu y Sergi Roberto sólo cuentan para los minutos de la basura, por momentos ni siquiera eso. El mérito ha desaparecido de las alineaciones. En el Barça de Tito, se juega por decreto. Y cuando se cae con estrépito nadie da la cara. No lo hizo Vilanova después del 4-0 de Múnich. Sí se presentó ante la prensa tras el 0-3 del Camp Nou, pero sus palabras apenas destilaban gotas insuficientes de autocrítica.

En defensa de Tito

     Pero el Barça va a ganar una Liga improbable contra un gran Real Madrid. O será que no, que el Madrid de Mourinho se ha ahogado en su propio vómito y ni siquiera ha competido. Ese título doméstico ha obsesionado a Tito Vilanova hasta estrujar las posibilidades físicas de unos titulares desfondados ya en febrero.
¿Era necesario? ¿Hubiera ganado el Barça esta Liga con una planificación distinta, más ambiciosa? ¿Merece el título liguero la pena de la humillación continental, la pérdida de la hegemonía y casi de la identidad? ¿Otorga a Tito ese campeonato el crédito necesario para dirigir el proyecto blaugrana una temporada más?
--> Los atenuantes (I): Tito Vilanova tomó decisiones continuistas en cuanto a los nombres y rompedoras en lo táctico. Confió en los jugadores consagrados (Alves, Piqué, Mascherano, Adriano, Cesc) y casi defenestró a los emergentes. Y alteró los mecanismos sobre el campo. Lo hizo como solución táctica para enfrentarse a rivales encerrados en sí mismos. Abrió a los extremos y liberó a los interiores, y con ello generó espacios pero añadió problemas a la tarea de Busquets y de los dos centrales. Funcionó esa estrategia drástica en los partidos de Liga contra oponentes menores. Anotó el Barça muchos más goles y, aunque recibió demasiados, el proceso de transformación compensó con creces. El Barça encarriló la Liga muy pronto gracias en parte al nuevo modelo, al modelo táctico implantado por Tito.
Sin embargo, la modificación táctica resultó contraproducente contra equipos fuertes, poderosos en lo físico y con excelentes capacidades técnicas. Venció con comodidad el Barça a rivales menores, pero se vio acorralado por plantillas medianas (Real SociedadValencia, Málaga, Atlético de Madrid, Milan) y sucumbió de modo sistemático (o anduvo muy cerca) frente a los mejores (Real Madrid, PSG, Bayern de Múnich).
 --> Los atenuantes (II): La enfermedad no puede ser una excusa. Tito siempre tomó las decisiones, aun desde la distancia, de modo directo o por omisión de instrucciones. Jamás dejó de ser el jefe. Sin embargo, la distancia ha influido inevitablemente en la gestión de los recursos. Quizá debido a ella, Vilanova siguió una estrategia conservadora, limitó las oportunidades a los jóvenes y exigió a los veteranos la dirección de la nave.
La temporada del Barça, en fin, acabará con un título de Liga y con la derrota del enemigo detestado, el tal José Mourinho, que pondrá fin a su proyecto en el Real Madrid con el rabo entre las piernas y la boquita medio cerrada (nunca del todo, que Mourinho siempre será Mourinho). Con estas acusaciones y estos atenuantes, comienza la instrucción del caso: el barcelonismo debe juzgar (para bien o para mal) a Tito Vilanova.

Escribe para 'El Chut': @sergiomguti

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2 comentarios:

  1. Bueno, yo soy madridista, pero como jurado trataré de ceñirme a la objetividad xD

    Yo creo que la temporada de Tito hay que evaluarla en dos partes, antes de que se retirara y después.

    Antes, el equipo era una máquina de ganar partidos. Además, jugando bien, y en mi opinión aportándole un toque de verticalidad que de cara al espectador hacía el juego del Barcelona más entretenido incluso que con Guardiola. Es cierto que a cambio el equipo se desdibujaba en defensa, pero eso para mí no hace sino que acercar más a Vilanova con Cruyff. ¿Qué más dará que nos metan dos goles mientras nosotros metamos mínimo uno más? El equipo en la primera vuelta de la liga, si no recuerdo mal, solo perdió contra la Real. Los partidos que ya se han mencionado (Valencia, Atlético, la propia Real...) pueden excusarse teniendo en cuenta que ya con Guardiola no se pudo derrotar a la Real Sociedad y que Valencia o Real Madrid ya venían causando problemas a los blaugrana temporadas atrás, además de que el Atlético con Simeone es un equipo que jugando más o menos bien con la pelota siempre le echa un par.

    La situación tras la ausencia de Vilanova yo la comparo a cuando en el instituto se va un profesor y llega el suplente. Sigue habiendo exámenes y deberes, pero tu cabeza se dispersa sabiendo que ese no es el que manda. Probablemente los jugadores sin el primer entrenador se hayan desconcentrado, y deportivamente hablando la desdicha no podía haber llegado en peor momento, justo con la llegada de las competiciones eliminatorias. A todo esto hay que añadirle el hecho de que tu rival por la liga haya renunciado públicamente a ella en diciembre. Difícil mantener la tensión.

    Quizá lo grave es que tras la vuelta de Tito ya era difícil recuperar esa tensión. Lo cual frente a rivales enchufados física y mentalmente como el Bayern, pasa la factura que hemos visto. Para mí la clave está en si Tito será capaz de recuperar la tensión competitiva. Dado que ya estamos a final de esta temporada, si yo fuera barcelonista le daría la ocasión de recuperar al equipo la temporada que viene. Es entonces, en mi opinión, cuando se podrá recabar las pruebas suficientes para la causa xD
    ¡Un saludo!

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    1. El bajonazo del Barça se produce por una combinación de factores. La prolongada ausencia del jefe, Tito Vilanova, es sólo uno de ellos. Nada desdeñable, pero tampoco determinante. El Barça estaba demasiado fuerte en el aspecto físico en el mes de noviembre. La obsesión por asegurar la Liga con los titulares es de Tito, estuviera lejos o cerca.

      El modelo táctico no ha funcionado en ningún partido grande. En ninguno. Lo que debe preocupar al barcelonismo no es el hecho de que el Bayern le pintara la cara, sino la nula autocrítica (al menos de cara al público) de su entrenador, que sigue considerando acertada su propia fórmula. Pese a las múltiples evidencias en contra.

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