"" PSG 2-2 Barça: fogonazos en las trincheras ~ El Chut <br> Expertos deportivos

"Que quien se calla cuanto me callé
no se podrá morir sin decirlo todo.".

José Saramago.

02 abril 2013

PSG 2-2 Barça: fogonazos en las trincheras

--> No está preparado el barcelonismo para que se cuestione la superioridad del Barça. Tampoco lo parece el cuerpo técnico blaugrana, empeñado en innovar mecanismos tácticos sobre una base ya no tan asentada. Los sistemas se mejoran cuando funcionan. Cuando no funcionan, se cambian. Empató a dos el Barça en el Parque de los Príncipes jugando mejor sin Messi que con él. Empató pese a los errores arbitrales del (¿benigno?) señor Stark, pese a las numerosas lesiones, pese a la presencia imponente de Ibrahimovic. Obtuvo un resultado positivo en un partido de trincheras, librado a golpes inesperados. Un partido de fogonazos.

Una crónica de Sergio M. Gutiérrez.

Foto: Ines11Thiago
Messi, Villa y Alexis.

--> La formación: Villa, Messi y Alexis en punta. Cesc, en el banquillo. Pero Alexis trabajando en la izquierda (quizá por la presencia en ese lado del impresionante Lucas Moura). Villa, como delantero centro puro. Nadie en la derecha. En teoría, Messi. Pero exigir trabajo a Messi en la banda es impropio de un entrenador del F.C. Barcelona. Tito intuía que Pastore se metería en el centro para ayudar a Matuidi y Beckham (sí, David Beckham). Toda la banda derecha para Dani Alves, para bien o para mal.

Tito, el abridor de campos

--> El sistema Tito: Tito era igual a Cesc más dos extremos. Pero, de repente, en el tramo decisivo de la temporada (y en el primer partido del míster en el banquillo desde su regreso de Nueva York),  desaparece Cesc y desaparecen los extremos. Justificada quizá la primera decisión por bajo rendimiento. Comprensible la segunda sólo desde el punto de vista de las jerarquías mal entendidas. Alexis cierra el campo por la izquierda. Villa ni siquiera aparece por la derecha. ¿Y Cristian Tello? Cristian Tello está sentado en el banquillo.
El Barça pretende regresar a la fórmula Pep sin rescatar la esencia del estilo Pep: líneas juntas, siempre un futbolista a menos de diez metros de la pelota, pocas pérdidas, recuperación rápida cuando se comete un error.
--> Los centrales: Miedo en el Barça a innovar en la defensa. Pero ni Piqué ni Mascherano rinden al nivel adecuado, quizá porque el sistema los deja más vendidos que en temporadas anteriores. Lo cierto es que el PSG aprieta y domina casi toda la primera parte del partido. Lavezzi, hiperactivo en el primer cuarto de hora, se la lía varias veces a Piqué. Busquets despeja contra el palo de Valdés, Beckham mete miedo a balón parado, Pastore chuta desde lejos, Ibrahimovic las gana todas de espaldas y se gira con enorme facilidad... 
La imagen del Barça de los primeros 45 minutos en el Parque de los Príncipes de París no es la del gol de Messi. La imagen es la de un Busquets superado, empequeñecido, ridiculizado, desesperado. El mejor pivote del mundo parecía un jugador mediocre.

Fogonazos 

--> Siempre Leo Messi: En un partido de trincheras, los fogonazos deslumbran al rival. Iniesta busca la escuadra y no la encuentra por poco. Moura e Ibrahimovic salen al galope y destrozan a Busquets y Piqué. Alves recibe un rebote en posición de mediapunta, levanta la cabeza, ve el desmarque de Messi y le mete un pase exquisito con el exterior de la bota derecha, por encima de todas las cabezas, suave, templado, perfecto. Messi fusila a Sirigu. 0-1. El Barça no lo merecía. Ni de lejos.

--> Lesiones: Otra vez Leo. Se revuelve en la frontal y chuta con la izquierda. Fuera por poco. Pero siente un pinchazo en el (maldito) bíceps femoral de la pierna derecha. Se arrastra hasta el descanso. Y se queda en el vestuario, sustituido por Cesc en la reanudación. Avanza la segunda mitad y el Barça juega mucho mejor, más equilibrado, con Fàbregas en el centro y Villa por fin en un costado. Pero Stark se vuelve loco. Chocan Alba y Mascherano en el área propia tras una jugada rocambolesca. Valdés salva por enésima vez a su equipo. Los dos futbolistas culés están doloridos. Es saque de esquina a favor del PSG. El árbitro, obviando todas las circulares que afectan a su función, ordena a los atendidos que aguarden fuera del campo. El Barça defiende el córner con nueve. En la siguiente jugada, todavía en medio del caos, Ibrahimovic empata en posición de fuera de juego. Mascherano está cojo, ha de ser sustituido por Bartra. El Jefecito ha visto amarilla y no jugará en cualquier caso la vuelta (tampoco lo hará Matuidi en el PSG). Tras una segunda mitad impecable, con Cesc como sorprendente equilibrista, el Barça pierde el control retomado.

El ímpetu de Tello y Alexis

--> Por fin un extremo: Entonces entra Cristian Tello. Quedan diez minutos para el final. Aparece poco, pero siempre con tiento. Y resulta decisivo en la jugada del penalti a Alexis. Torpe, por cierto, el guardameta Sirigu. El ímpetu del chileno proporciona a Xavi la posibilidad de convertir el 1-2. Queda un suspiro. El banquillo blaugrana lo celebra como un triunfo.

--> La calamidad: Sí merecía el PSG un empate, pero no del modo en el que lo logró. Balón colgado. Ibrahimovic vuelve a ganarlo. Lo deja de cara para Blaise Matuidi, que chuta raso, con la fortuna de que la pelota golpea en Marc Bartra y despista a Valdés. 2-2. El último fogonazo llega sobre la bocina. El Barça se jugará la eliminatoria en el Camp Nou sin Messi, sin Mascherano, sin Puyol... Probablemente, con Bartra frente a Ibrahimovic. Quizá no sea el momento de decirlo, pero para esto sirven las rotaciones: para llegar a tono al día decisivo; por si acaso. Porque en las trincheras es fácil quedar aturdido por un fogonazo.


Escribe para 'El Chut': @sergiomguti

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