'Guten Morgen, Fräulein Bundesliga'

--> Ni el fútbol nos queda. El habitual anestésico de masas en una sociedad dolorida de tanta mala noticia durante tanto, demasiado, tiempo ya ha dejado de tener sus propiedades calmantes o, al menos, mitigantes temporales de una cruda y fea realidad. Dos días, dos mazazos ¿Iguales? No, sin duda que no. Curiosamente, las derrotas de Barça y Madrid comparten la salida del armario de muchos viejos y bajos instintos porque, ¿cuánto madridista disfrutó como un loco de los goles del Bayern o cuántos culés se vengaron de los males blancos del miércoles? Seamos honestos. Muchos disfrutaron del mal ajeno y consolaron la desgracia propia. Mal de muchos, ya se sabe: epidemia.

Un artículo de Luis Jiménez (@lujimmix).
Seguir a @lujimmix

Robert Lewandowski celebra su cuarto gol con el Dortmund frente al Real Madrid.

El Barça aún tiene cuerda para rato

                Sería ridículo afirmar que el ciclo triunfante del Barça pertenece a los libros de historia. Jubilar anticipadamente a los Iniesta, Xavi, Piqué, Messi y restantes miembros de la gloriosa generación blaugrana, además de ser imposible por ley, es improbable por la edad y por el enorme talento que aún mantienen sus miembros. Por muchas ganas atrasadas que se tengan de ver caer a este monumento al buen fútbol, tienen cuerda para rato. Eso sí, incluso los talentosos necesitan motivación, ganas de triunfar, espíritu de sacrificio, buena dirección de banquillo y retoques oportunos para mantener engrasada la maquinaria. La rutina es mala en cualquier ámbito de la vida. En el fútbol es mortal. El Barça eligió como día tonto del año para traicionar a su esencia al peor rival posible -futuro campeón de Europa, a mi modesto entender, y con recorrido de futuro- y sucedió lo que tenía que suceder: derrota fea, dura, de profunda reflexión. Sin embargo, qué quieren que les diga, yo me sigo quedando con un Iniesta a medio gas que con un Ribery al 200%. Cuestión de gustos.

¿Qué le pasó al Real Madrid?

                Decía anteriormente que el caso del Madrid era diferente ¿Es mejor el Borussia que el equipo blanco? No, definitivamente, no ¿Qué sucedió, entonces, para recibir tamaño vapuleo? El Real Madrid, desde hace ya bastantes años, tiene la teoría de que se juega y gana si cuentas en tu plantilla con lo mejor, con lo más caro del mercado. El mejor entrenador, el mejor guardameta (bueno, territorio peliagudo éste en el que no vamos a entrar), el mejor defensa, el mejor mediocampista, el mejor delantero. Como filosofía de fútbol, es discutible, aunque sus partidarios siempre podrán presumir de los títulos conseguidos para callar a los detractores. Me limito a preguntar en voz alta: ¿alguien sabe a qué juega el Real Madrid?

Madrid y Barça, una cuestión de estilo

                Ironías del destino. El Barça tiene un estilo definido al que le falta ajustar algunas piezas para volver a ponerlo en marcha. El Madrid tiene muchas y magníficas piezas, pero no tiene estilo propio de juego. Más irónico, si cabe, sería que el alto mando madridista tomara en consideración las muchas peticiones de aficionados que reclamaban para el inminente relevo en el banquillo del equipo el retorno de Heynckes o de Pellegrini. Un sencillo consejo para los peticionarios: repasen las hemerotecas para refrescar la memoria y recordar cómo salieron del Madrid 'Osram' Heynckes o 'El Ingeniero' chileno. Puede que no les guste lo que van a leer.

Escribe para 'El Chut': @lujimmix
Seguir a @lujimmix
Pinche aquí para consultar más artículos de Luis Jiménez.
Luis Jiménez es periodista deportivo.


Comparte este artículo: