"" Éric Abidal, el central que busca el Barça ~ El Chut <br> Expertos deportivos

"Que quien se calla cuanto me callé
no se podrá morir sin decirlo todo.".

José Saramago.

21 abril 2013

Éric Abidal, el central que busca el Barça

--> Rastrea el mercado la dirección deportiva del F.C. Barcelona en persecución del defensa central perfecto, aquel que se complemente con Gerard Piqué y que asimile de golpe y porrazo la peculiar filosofía de juego culé. Busca Zubizarreta a ese hombre de perfil salvador y no lo encuentra. Y piensa a buen seguro que malditas sean las enfermedades que truncan las carreras deportivas de los atletas de bien, porque no había mejor pieza para ese rompecabezas que la de Éric Abidal.

Un artículo de Sergio M. Gutiérrez.

Foto: NathanF
Éric Abidal, con la camiseta del Barça. Foto: NathanF.
--> Las condiciones: Abidal es rápido, ágil y de zancada amplia; excelente en lo táctico, impecable al cruce; comprende el ataque y equilibra la posición de sus compañeros; trata la pelota con calidad porque aprendió a perderle el miedo al juego a dos toques (llegó al Barça en 2007 siendo un lateral torpón); corrige con inteligencia en fase de transición defensiva; aprovecha sus centímetros a balón parado, resulta complicado amedrentarlo; posee la experiencia y el talante competitivo; es un futbolista intenso como pocos, y tira de los compañeros con mayor tendencia a la dispersión (Piqué, Alves); pocos tan queridos como él en el vestuario, pocos con su ascendente y su capacidad de mando.

El fichaje que busca el Barça para la zaga

--> La enfermedad: Cuando a comienzos de 2012 Abidal hubo de parar para tratar su patología, nadie hubiera dicho que era un hombre enfermo. Había alcanzado su mejor nivel como deportista de elite. Parecía infranqueable tanto en el lateral izquierdo como en el centro de la defensa blaugrana. Era el futbolista más en forma de la plantilla, con la salvedad del extraterrestre Lionel Messi. Su aspecto exterior desbordaba salud, cómo podía suceder aquello.

--> El sustituto: Tito Vilanova apostó por Marc Bartra en la creencia fundada de que Abidal jamás regresaría. Nadie tan parecido como el chico de La Masia. Pero se sucedieron los problemas: perseguido Puyol por las lesiones más estrambóticas, desafortunado Mascherano, vendido también Piqué ante las particularidades del sistema táctico de Tito, demasiado inexperto Bartra... El Barça parecía necesitar un fichaje.
Y así aparecieron los nombres de Hummels, de Kompany, de cualquiera que ofreciera un nivel aceptable en un equipo de primer nivel europeo. Como si jugar atrás en el Dortmund, por ejemplo, fuera tan complejo como hacerlo en el Barça.

Un cargo institucional para Abi

     Éric Abidal no quiere que lo traten como se trata a un individuo convaleciente de cáncer. Él se siente curado, un futbolista profesional de primer nivel que ha sufrido una larga inactividad, nada más. Reclamaba minutos cuando nadie pensó que pudiera competir; jugó esos minutos y en seguida exigió más; y proclamó su deseo de renovar, de seguir ayudando al mejor equipo del mundo durante un par de temporadas; y disputó contra el Levante su primer partido completo, y ofreció unas prestaciones sobresalientes. Abidal es  un individuo con un hígado transplantado; un milagro médico; un milagro cada día de mayores proporciones.

--> Portavoz de sí mismo: Pero nadie cree que Abi vuelva a ser el futbolista que fue. No lo cree Sandro Rosell (y por ello lanza este globo sonda: el Barça ya ha reservado un cargo institucional para Éric Abidal). No lo creen los médicos. No lo cree Tito Vilanova. No lo cree quien firma este artículo (ya nos gustaría a todos, sin duda). Es imposible, nos decimos cada vez con la boquita más pequeña, anonadados por los progresos improbables del francés.
Quizá sólo el propio Abidal confía en esa posibilidad remota: "El doctor me dijo que podría hacer vida normal. ¿Y qué es hacer vida normal? Para mí, hacer vida normal es jugar al fútbol".
Escribe para 'El Chut': @sergiomguti

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